El consultor de comunicación Luis Abril se jubila tras el cambio del equipo directivo de Telefónica

Luis Abril, uno de los profesionales de la comunicación que más poder y capacidad de influencia ha acumulado en España durante muchos años, eso si, siempre fuera de foco; ha decidido, claramente forzado por las circunstancias, abandonar su actividad y pasar a la condicion de jubilado.

 

Se trata de un profesional a la vez temido, admirado y vilipendiado, que siempre supo desarrollar su actividad fuera de plano, y que ejerció como máximo responsable de comunicación en el Banco de Santander de Emilio Botín y en la Telefónica de César Alierta, para pasar a dedicarse durante la última década a asesorar en materia de estrategia comunicativa a grandes corporaciones.

De esta manera, durante estos dos últimos lustros, Abril ha venido ejerciendo como senior advisor, siempre entre bambalinas, de tres grandes compañías: EY España, Iberdrola y Telefónica, en las que, poco a poco, ha ido perdiendo influencia. En 2019 abandono EY tras anunciarse el cese de su presidente, José Luis Perelli, mientras que en Iberdrola se mantuvo hasta 2021. Y en el caso de Telefónica, ha manejado algunos hilos estratégicos hasta principios de 2025, justo hasta que José María Álvarez-Pallete fuera apartado de la presidencia de la compañía tras la maniobra gubernamental que contó con el apoyo de Caixabank.

Aunque algunas fuentes internas de la teleoperadora han contado que su renovación llegó a estar sobre la mesa con el nuevo equipo directivo, parece que las condiciones no eran las más apropiadas, motivo por el que el propio Abril renunció a esta posibilidad tomando la decisión de retirarse del mercado.

Luis Abril inició su trayectoria como profesor de Macroeconomía en la Universidad de Deusto, y en 1978 fue designado director de Tesorería en el Banco de Vizcaya, una posición desde la que dio el salto a la Secretaría Técnica del presidente de la entidad. Entre 1988 y 1994 ejerció de responsable del área de Activos de BBV, desde donde pasó a Banesto, donde ejerció director general.

Entre 1999 y 2001, ocupó la misma posición en Banco Santander Central Hispano, ahora si, con responsabilidades sobre los ámbitos de la estrategia y la comunicación. En 2001, fue contratado por Telefónica, donde se convirtió en el máximo responsable de comunicación y en una especie de "asesor áulico" de César Alierta, coincidiendo con el período de expansión internacional de la operadora, en la que permaneció hasta 2012, momento en el que se oficializó su salida del grupo.

Así las cosas, parece que esta vez se acaba definitivamente la trayectoria de una figura de la comunicación que siempre ha sabido manejar esta disciplina a partir de una fuerte influencia, siempre en la sombra, sobre los presidentes de las grandes compañías para las que ha trabajado... o no.

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