La investigación, desarrollada por el Centro de Telemática y Tecnología de la Información de dicha universidad, se centra en evitar, mediante la destrucción progresiva de los datos sobre los internautas, que éstos sean divulgados en algún momento de manera accidental.
Así, por ejemplo, en el caso de la búsqueda de información sobre la localización exacta de un usuario mediante coordenadas de GPS, el proyecto propone que en un primer momento se muestre una información precisa que con el tiempo evolucionaría para mostrar la calle, después el barrio y, finalmente, sólo el nombre de la ciudad.
"Hay puntos débiles en la seguridad de tantos sitios web que nunca se puede estar seguro de que sus datos no corran peligro", ha explicado el director del estudio, Harold Van Heerde, al tiempo que añadía que "en la mayoría de los casos" no hay una "buena razón" para el almacenamiento de datos durante tanto tiempo.
Van Heerde ha estudiado cómo cambiar la manera de gestionar las bases de datos sobre usuarios y clientes de los sitios web, ya que considera que la capacidad de las bases de datos para recopilar información "tienta" a las empresas a considerar estos datos como un "tesoro" que puede resultar "valioso".
En este sentido, el experto considera que no se puede estar seguro de que la información no ha sido revelada y denuncia que las políticas de privacidad son "demasiado débiles". Por este motivo, considera que sería mejor poder entregar los datos personales a una web sabiendo que ésta tiene una política de degradación en el tiempo.