La directora de comunicación de la Fiscalía General del Estado, Mar Hedo, elaboró la nota de prensa en la que se difundieron datos reservados de la pareja de Isabel Díaz Ayuso con información que Álvaro García Ortiz le trasladó verbalmente, por lo que ha declarado que ella «no tuvo acceso» a los correos que se intercambiaron el fiscal del caso Julián Salto y la defensa de Alberto González Amador.
Así se ha pronunciado ante el juez del Tribunal Supremo que investiga a García Ortiz, además de alegar, ante la solicitud de las acusaciones de que accediera al volcado de la información de su móvil, que no dispone de información de esos días (13 y 14 de marzo) porque cambió de dispositivo, de la misma manera que hizo el propio García Ortiz en el mes de octubre, una vez abierta la causa en el Supremo contra él.
Fuentes jurídicas han señalado que durante el interrogatorio a Hedo se le ha preguntado por Moncloa y si conoce a los cargos políticos a los que apunta el análisis del móvil de Lobato: Óscar López, Pilar Sánchez Acera, Francesc Vallés o Ion Antolín, a lo que ha respondido que a algunos de ellos sí los conoce.
Por su parte, el jefe de prensa de la Fiscalía de Madrid, Iñigo Corral, ha ratificado ante el juez que investiga a Álvaro García Ortiz por presunta revelación de secretos, que se opuso de forma reiterada a publicar la nota de prensa en la que el pasado 14 de marzo se difundieron datos confidenciales relativos a la negociación entre el fiscal de delitos económicos Julián Salto y el novio de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, una resistencia que llegó hasta el punto de que le trasladó a su jefa, la fiscal superior Almudena Lastra, quien tampoco estaba de acuerdo, que presentaría su dimisión si se le obligaba a hacerlo, si bien al final terminó enviándola al grupo de whatsapp de periodistas de Tribunales por lealtad a Lastra, quien a su vez había recibió la orden por escrito del fiscal general del Estado.
Según las mismas fuentes jurídicas, Corral ha ratificado su declaración como testigo en instrucción dejando constancia de que a lo largo de su carrera nadie le ha redactado nunca una nota informativa, y que ese fue uno de los motivos por los que quiso desvincularse de su autoría, cambiando el encabezado de esa nota y poniendo Fiscalía Provincial, de la que es responsable la coimputada Pilar Rodríguez, y poniendo fecha, algo que no suele hacer en las notas que llevan su sello.
Durante su declaración ante el TSJM, el testigo ya dejó claro que sus reticencias hacia esa nota venían porque «sabía que nos iba a llevar adonde estamos ahora», de manera que al igual que hizo Lastra la semana pasada, la declaración del responsable de comunicación de la Fiscalía de Madrid ha puesto de manifiesto las prisas que había en desmentir la información de El Mundo que señalaba que la Fiscalía había ofrecido un pacto a la defensa de González Amador cuando había sido al revés.
El testigo ha recordado que tanto Lastra como él pensaban que era algo que podía esperar y que desde luego se podía abordar a la mañana siguiente. Sin embargo, las prisas desde Fiscalía General parecían evidentes, como revela el hecho de que García Ortiz instara a la fiscal provincial Pilar Rodríguez a recopilar los correos relativos al procedimiento fiscal de González Amador sacando incluso para ello al fiscal del caso de un partido de fútbol.
Así las cosas, la noche del 13 de marzo, la responsable de comunicación de la Fiscalía General contactó varias veces con el jefe de prensa de Madrid, que a las 6:50 horas recibió un correo procedente de Fiscalía General con una nota que decía que «había que difundirlo a los medios de comunicación». De ese texto ya se tiene constancia la noche del 13 de marzo a través del informe de la UCO relativo al teléfono de Pilar Rodríguez, ya que el fiscal general se la envió a esta imputada para que diera el visto bueno, a lo que ella respondió con que le añadiría «un poco más de cianuro».
Durante las comparecencias de los testigos, el juez ha informado tanto a Hedo como a Corral que tenían derecho a acogerse a su secreto profesional si así lo consideraban oportuno, cosa que no han hecho.