Patricia Pérez, la que fuera jefa de prensa de la Selección Española de Fútbol Femenino durante el mundial, y que ahora trabaja en el departamento de comunicación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), aunque en otro puesto, ha calificado de “encerrona” la reunión que mantuvo en el despacho de su entonces presidente, Luis Rubiales, en presencia de otras siete personas, entre las que se encontraba el actual seleccionador de fútbol masculino, Luis de la Fuente.
En el encuentro, según la testigo, le facilitaron las respuestas que debía dar para el informe de integridad abierto en relación con lo sucedido. En este sentido, Patricia Pérez ha explicado que “me recibe Enrique Yunta y me dice que el presidente me va a pedir que llame a Hermoso y [Alexia] Putellas, y le digo que no”, al tiempo que ha relatado que en el encuentro mantenido en el despacho de Rubiales había otras ocho personas, entre las que no estaba el director del departamento de Integridad, entonces Miguel García Caba, que era en realidad con quien se le había dicho que tenía que hablar para la elaboración del informe que se abrió para exculpar a Rubiales.
“Caba no estaba y me dicen que esté tranquila, que estamos en familia y que tengo que ayudarle", ja explicado esta profesional, que sitúa en la reunión a Pablo García Cuervo, ex-director de Comunicación de la RFEF, Enrique Yunta, actual director de comunicación deportiva, Javier López Vallejo, coordinador del Departamento de Psicología, Chema Timón, ex-director de gabinete de Rubiales, su padre, un amigo íntimo de la infancia y Luis de la Fuente.
La testigo puntualizó que el exdirector de Relaciones Institucionales Antonio Gómez-Reino “entraba y salía”, y al ser preguntada por la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, sobre si en los 13 años que llevaba trabajando en la RFEF alguna vez había acudido al despacho del presidente, Pérez ha contestado que no, y ha puntualizado que estuvo tres horas, y que pretendían que firmara una declaración sobre los hechos para el informe de integridad, que previamente habían redactado en la Federación.
Posteriormente, Durántez la interpeló sobre si "cabía alguna posibilidad" de que alguno de los ocho integrantes de la RFEF que estaba en la reunión no "se estuviera enterando de nada de lo que estaba pasando allí", pues redactaban las respuestas que pretendían atribuir a la testigo en el expediente de integridad, a lo que Patricia Pérez respondió textualmente que "había conversaciones simultáneas mientras pasaba esto, pero me cuesta creer que no se estuviesen enterando".
El juez central de lo Penal de la Audiencia Nacional, José Manuel Fernández-Prieto, frenó las preguntas que entendía que se salían del objeto del juicio, como las relativas al informe de integridad y a las supuestas consecuencias que podía acarrear a Hermoso su negativa a participar en el vídeo "para quitar hierro" al beso. Para frenar el interrogatorio, el juez no dudó en tirar de ironía y decir al abogado que ejerce la acusación en nombre de Jenni Hermoso, que si le parecía le daba la sentencia a la testigo para que la redactase.