El último partido de la Liga de Fútbol entre el Girona y el Getafe fue caliente e intenso en el césped, algo que se trasladó a las gradas, y que motivó que, el jefe de prensa del club madrileño, Ignacio Ojeda, fue identificado y retenido por los Mossos d' Esquadra por lanzar una botella de agua a un aficionado del Girona desde su posición, en una de las cabinas del estadio, abierta y a escasos metros del público.
Según diversas fuentes, el trabajador del club azulón celebró efusivamente el 0-1 a favor de su club en el minuto 3, algo que también hicieron los aficionados próximos a él, cuando se produjo el 1-1 en la segunda parte, una situacion que parece que no gustó a Ojeda, que lanzó una botella de agua a un espectador, lo que obligó al personal de seguridad privada del Girona a reubicar primero al jefe de prensa a otra cabina y, posteriormente, a acompañarlo junto a la policía, que lo identificó y lo retuvo en una zona del campo.
El aficionado blanquirrojo también abandonó su localidad para declarar, y parece que está pensándose si presentar una denuncia contra Ojeda, algo que si finalmente decide hacer, contará con el respaldo del club catalán.
El responsable de prensa del Getafe quiso seguir con su trabajo después del partido, pero el Girona le negó el acceso a las zonas exclusivas y mixtas en las que se hacen las entrevistas a los jugadores, pese a que no lo echó del estadio.
El responsable de comunicacion del club madrileño ha reconocido "el lanzamiento de una botella vacía que no impacta en nadie", una acción de la cual, en cualquier caso, se arrepiente.
Parece que todo sucedióe tras recibir insultos de manera constante durante el partido, que se incrementaron tras el gol del Girona, cuando un aficionado le gritó 'gilipollas' e 'hijo de puta' en varias ocasiones, siempre según la versión azulona.
Parece que el acta de la UCO confirma la existencia de imágenes en las que se aprecia que, de forma reiterada, Ignacio fue provocado por un aficionado.
