
El Gobierno francés ha plagiado de España la marca Q de calidad turística para promocionar sus costas. La enseña fue creada por empresarios canarios en 1990, quienes la registraron a nivel europeo como emblema de calidad de las empresas españolas del sector turístico. La denuncia la presentó ante el Tribunal Europeo de Marcas el Instituto para la Calidad Turística de España (ICTE), organismo que concede la Q.
Los gestores del Instituto han denunciado no sólo el plagio de la enseña, sino que además, la campaña lanzada por Francia es idéntica a la campaña que realizó España en el año 2000, año en que se adaptó la marca Q a nivel nacional.
La disputa comenzó cuando los empresarios españoles presentaron a la patronal europea del sector, la OSTREC, la propuesta para extender la marca Q a nivel internacional a través del organismo internacional de certificación ISO.
La respuesta por parte de la asociación, liderada por Francia, fue que se tenía que excluir a los hoteles y restaurantes de este sistema. Los responsables españoles acusan a Francia de sólo estar intentando ganar tiempo, puesto que los franceses habían impulsado una iniciativa propia.