
Así lo ha explicado durante su conferencia en el curso de verano "Medios de comunicación, desastres y trauma: ¿informar sin dañar a la población?", organizado por la Universidad Jaume I (UJI) de Castellón en Benicàssim.
Gavin Rees ha recordado que durante un evento traumático, el cuerpo experimenta sensaciones de estrés como una respuesta biológica natural. Dado que los periodistas son seres humanos, también sufren este estrés, tanto en el momento de cubrir el hecho como posteriormente, ha explicado.
Para Rees, estos procesos se caracterizan por una sensación de "reexperiencia" que hace revivir los sucesos, un estado de alerta por el flujo de adrenalina y un sentimiento de vacío y alejamiento de la realidad. En este sentido, ha señalado que los periodistas necesitan buscar tiempo y lugares para ellos mismos a fin de superar el trauma que producen estas situaciones.
Deben, según ha dicho, "procurar descansar y comer bien, evitar estimulantes, hacer ejercicio, no automedicarse y estar en contacto con gente de la familia", hábitos que "son de gran ayuda para recuperarnos de estas situaciones".
Rees ha aconsejado a los periodistas que entrevistan a las víctimas de desastres que sean "muy cuidadosos" a la hora de usar palabras que evoquen sus sentimientos traumáticos y que intenten "establecer una relación de confianza".
"Hay que escuchar sin juzgar, empezar y acabar bien la conversación, realizar preguntas simples y básicas y jamás preguntar a la gente cómo se siente. Si se le pregunta qué ha visto, el sentimiento ya vendrá incorporado en la respuesta", ha concluido.