
Según la portavoz del Ejecutivo, la calidad de los medios de comunicación significa "calidad democrática", y ha insistido por ello en la importancia de la calidad de la información "independiente, veraz y abierta" a todos los sectores y colectivos sociales.
Ha destacado además la trascendencia de que esa calidad prime en la introducción y en la utilización de las nuevas tecnologías y de los nuevos soportes, y ha incidido en que éstos no están exentos de las reglas periodísticas tradicionales.
La vicepresidenta primera del Gobierno se ha referido a la información como el "cordón umbilical" que da oxígeno a la sociedad, y ha señalado que las nuevas tecnologías están cambiando las sociedades y también a los medios de comunicación.
De la Vega ha citado durante su intervención algunos de los defectos o problemas de los medios de comunicación durante las últimas décadas: el tratamiento superficial o amarillo, la invasión de la intimidad, la puesta en riesgo de la ética pública, y la resistencia a los cambios y a las dinámicas sociales.
Ha incidido en que esos problemas no son generalizadas ni afectan a todos los medios de comunicación pero ha reclamado a los medios que hagan un ejercicio permanente "de autocontrol y de superación".
Se ha referido además a las dificultades económicas por las que atraviesa el sector, a la necesidad de diseñar nuevos modelos de negocio, a la multiplicación de oferta de programas y de contenidos que para las televisiones ha supuesto el "encendido digital", al paso del papel a Internet, a los nuevos soportes digitales y a la apertura al llamado "periodismo ciudadano".
Ha constatado que la crisis ha golpeado "con dureza" al sector de la comunicación, pero ha destacado también el esfuerzo que el Ejecutivo ha hecho para intentar que los medios audiovisuales operen en un sector "mejor regulado, más moderno y con más posibilidades para superar los problemas del presente y los desafíos del futuro".
De la Vega ha subrayado que en tiempos de incertidumbre económica y financiera, el rigor, la seriedad, la veracidad y la responsabilidad de la información "constituyen una garantía de estabilidad que ningún otro factor puede ofrecer a la sociedad", y ha lamentado en ese sentido que durante las últimas semanas proliferaran "bulos" sobre la situación económica de España y que algunos medios "pretendidamente serios" se hicieran eco de ellos.