El Tribunal Supremo ha anulado la convocatoria de prensa que había realizado en la que pretendía aclarar cuestiones técnicas relacionadas con las causas abiertas al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.Según ha anunciado la oficina de prensa del Alto Tribunal a través de un comunicado, ha decidido anular esta convocatoria "a la vista de las expectativas creadas por la reunión informativa" y ante el "notable número de periodistas que habían mostrado su interés en participar en la misma".
En un primer momento, a la reunión habían sido citados los corresponsales extranjeros que trabajan en España, pero después se amplió también a los periodistas nacionales que quisieran asistir a la misma.
La oficina de prensa del Supremo, que señala que cerca de un centenar de personas había solicitado asistir a la reunión, argumenta que la presencia de tantos periodistas "imposibilitaría materialmente dar adecuada satisfacción a las solicitudes de información".
De esta forma, y una vez anulada la convocatoria, la oficina de prensa del Supremo señala que ha optado por "facilitar a todos los interesados, por escrito, la correspondiente documentación explicativa del régimen técnico aplicable a los procesos contra aforados que se desarrollan en el Tribunal Supremo".
El Tribunal Supremo había organizado esta "reunión informal" con objeto de instruir a los articulistas acerca de las materias legales.
Aunque el objeto de la reunión, que se iba a celebrar el próximo viernes, era responder a las dudas de los corresponsales extranjeros, el Supremo abrió las puertas a todos los periodistas de medios nacionales.
En cuanto a las dudas que albergan los periodistas extranjeros acerca del funcionamiento del sistema judicial español en relación con el caso Garzón, motivo inicial de la convocatoria, fuentes del Supremo defendieron que las mayores dificultades radican en la comprensión de los aspectos técnicos de los procesos penales contra personas aforadas.
El funcionamiento de los procesos abreviados también supone un rompecabezas para los corresponsales, que además tienen problemas para distinguir entre un imputado y alguien que acude a hacer una declaración formal, como es el caso de Garzón.
