
Enseguida pasó al periodismo audiovisual, donde con sólo 33 años fue presentador, subdirector y guionista del programa de TVE Autorretrato, y al año siguiente se convirtió en director y presentador del programa de entrevistas y actuaciones en directo Fin de siglo (1985-87), que fue el que le convirtió en un personaje muy popular.
Después, Pablo Lizcano dirigió y presentó varios programas en la cadena SER, en Telemadrid y en Antena 3, antes de ser nombrado director de comunicación en diversos organismos, actividad a la que se dedicó hasta que fundó b+c, una empresa especializada en comunicación cultural.
Era un lector compulsivo de prensa, que observaba la actualidad y el mundo que le circundaba de manera siempre afilada y crítica. Su capacidad de análisis y de síntesis le hacía imbatible en el cuerpo a cuerpo.
Su gran dedicación al trabajo no fue para Pablo sólo un medio de vida. En los últimos meses de su enfermedad fue también el ancla a la que aferrarse a la vida, que compartía con su compañera Rosa Montero, de cuya mano recorrió todos los viajes de los últimos 20 años.