La especialización de los periodistas, sobre todo de la prensa escrita, en una disciplina concreta tendrá probablemente sus inconvenientes, pero sin duda aporta también sus ventajas. La principal, que después de unos años cubriendo siempre el mismo tipo de asuntos, hablando con las mismas empresas, asistiendo a las mismas Juntas de Accionistas, comparando los mismos resultados trimestrales… no es fácil que te la den con queso... Y las empresas deberían ser las primeras en saberlo.El sector de las telecomunicaciones es un buen ejemplo de esto. Cuenta con un buen número de periodistas muy conocedores del mercado y muy familiarizados con los entresijos de operadores, reguladores, patronal, asociaciones, fabricantes, proveedores…
Sin embargo, algunos aún no parecen darse por enterados... yes que un buen número de estos periodistas emplearon la mitad de su mañana en asistir a una rueda de prensa de la operadora de telefonía móvil Orange, en la que trataba de loar las virtudes de sus nuevas tarifas comparándolas de forma tramposa y torticera con las de sus competidores, Vodafone y Movistar.
Dejando a un lado la falta de estilo, esta estrategia informativa de Orange desde luego atenta contra los más básicos rudimentos del periodismo, faltando al respeto no sólo a los operadores de la competencia, injustamente tratados, sino a los periodistas, a los que algunos, parece ser, siguen tomando por indocumentados.
