Las Estadística de Empleo del mes de abril han vuelto a someter a la precariedad a la profesión de los periodistas y comunicadores, debido fundamentalmente a los ERTE que se han llevado a cabo en numerosas redacciones.
En marzo el número de profesionales de la comunicación “no parados con relación laboral”, incluidos en algún expediente de regulación temporal de empleo, eran en nuestro país 692 personas, pero en el cómputo del abril, este número se incrementó hasta los 24.107, según desprende de un estudio de nuevas demandas de empleo publicado por el Ministerio de Empleo para las actividades económicas de edición; actividades cinematográficas, de vídeo y de programación de televisión, grabación de sonido y edición musical; y también en actividades de programación y emisión de radio y televisión, servicios de información, así como el área de publicidad y estudios de mercado.
Por sectores de actividad, el relacionado con la publicidad y los estudios de mercado es el que más ha acudido a estos expedientes temporales de regulación del empleo, que han afectado a 11.870 profesionales. Le siguen los relacionados con las productoras y el cine (6.146) y el área de Edición (3.656); mientras que en relación con los “servicios de información”, el número se eleva a 2.435.
Se trata de unos datos recogen los números globales surgidos del goteo de ERTE que se han ido produciendo en los diversos medios de comunicación y agencias desde que estalló la crisis del coronavirus.