El terremoto de 8,8 grados que sacudió Chile la madrugada del pasado sábado ha puesto de manifiesto como las TIC pueden ser un medio de comunicación seguro y efectivo a la hora de informarse ante desastres naturales de tal magnitud.
A las pocas horas de producirse la brutal sacudida en el país andino, Google activó una herramienta online llamada "Buscador de Personas: Terremoto en Chile". Este servicio pregunta a los usuarios por su localización y a continuación da la oportunidad de elegir dos opciones: tanto buscar personas -"Estoy buscando a alguien"-- como proporcionar información sobre el estado de otros afectados -"Tengo información sobre alguien"-.
Twitter, la red de microblogging, adalid del tiempo real en la Red, tampoco es ajena a la necesidad de información tras estas catástrofes. La U.S. Geological Survey (USGS) de Estados Unidos, organismo científico dedicada al estudio de los peligros naturales comenzó un proyecto bautizado como Twitter Earthquake Detection project (TED) que se centra en desarrollar un sistema que registre aquellos mensajes que aparezcan en Twitter, relacionados con terremotos que acaban de suceder.
Esta información permite conocer la magnitud de los seísmos y de sus efectos en la población. Lo que la USGS consigue con esos mensajes es conocer a través de ellos las reacciones públicas instantáneas de la gente que acaba de ser testigo de un terremoto. Los científicos explican que inmediatamente después de un terremoto se incrementa mucho el tráfico en las redes sociales y creen que la información proporcionada por los testigos directos es "importante para adecuar las respuestas de los servicios de urgencia".
La ventaja frente a los estudios científicos es que su información llega antes. Los mensajes de Twitter aparecen sólo unos segundos después del terremoto, mientras que la información científica puede tardar entre dos y 20 minutos. La USGS recoge información a través de la geolocalización y almacena los mensajes de Twitter, además de encontrar crónicas instantáneas de lo ocurrido, el sistema puede servir también para obtener fotos que la gente haya sacado del área en peligro.