Sonsoles Ónega se convertirá en directora de comunicación en la ficción

La periodista Sónsoles Ónega es resentadora, escritora... y ahora también directora de comunicación, aunque solo sea en la ficción, ya que va a debutar en el ámbito de la interpretación participando en un cameo en los próximos capítulos de la serie Amar es para siempre, que se emitirá próximamente en su cadena televisiva Antena 3 TV.

 

De esta manera, Ónega interpretará a la directora de comunicación del alcalde Enrique Tierno Galván, una trama en la que Sonsoles ayudará a Benigna a redactar y entregar una carta al alcalde donde exige la reanudación de unas obras que habían quedado paralizadas.

Convertida en una de las series más icónicas de la televisión, Amar es para siempre se encuentra en su recta final tras cerca de doce años en emisión y más de 2.700 episodios emitidos, cerrando una trayectoria de gran éxito y siendo referente en el sector audiovisual nacional como una de las producciones más sólidas de la televisión en España.

De esta manera, los últimos episodios de la serie serán muy especiales y emocionales, ya que habrá reencuentros, historias de amor inesperadas, nuevos sucesos e investigaciones, al tiempo que se cerrará la historia de una de las familias televisivas más queridas de los últimos años.

La ficción cuenta para este final con algunos de sus personajes más icónicos interpretados por Itziar Miranda, Manuel Baqueiro y José Antonio Sayagués, más conocidos como Manolita, Marcelino y Pelayo.

Estos últimos capítulos tendrán un elenco de auténtico lujo, conformado por actores como Miriam Díaz-Aroca, Roberto Álvarez, Aída Folch, Norma Ruiz, Paula Gallego, Andrea Guasch, Carlos Cabra, Juan Blanco, Clara Garrido, Javier Albalá, Sergio Mur, Carlos González, Claudia Vega, Alberto Olmo, Alba Recondo, Ramón Puyol, Alfons Nieto, Roger Berruezo, Susana Sampedro o María Garralón, entre otros.  Además, siguen en estas últimas entregas los ya míticos personajes interpretados por Anabel Alonso, Iñaki Miramón y Sebas Fernández.

Los últimos episodios de Amar es para siempre se ambientan en 1982 con la llegada de los Quevedo a la Plaza de los Frutos para abrir un negocio textil con la ambición de convertir esta empresa en referencia en el mundo de la moda. Esta nueva familia está conectada con la de los Gómez a través un suceso que ocurrió hace 15 años relacionado con su hija Lola, que volverá para instalarse de nuevo en el barrio.

Además de la aparición de Sonsoles como responsable de comunicación de uno de los alcaldes más queridos de Madrid, otros presentadores televisivos de esta cadena  tambien participarán entre el elenco de actores. Es el caso de Roberto Leal, que dará vida a Don Roberto, nuevo profesor de Gala y Manolita que busca un buen bar donde comer (El Asturiano) y que ha desarrollado un ejercicio para explicar literatura de forma más entretenida: “Pasar las palabras”.

Por otra parte, Alberto Chicote se pondrá en la piel de uno de los clientes más exigentes de El Asturiano, y acudirá por primera vez y, aunque le parece que la comida es aceptable, no cree que esté para tirar cohetes, lo cual molesta mucho a Marcelino. Al final, ambos acabarán enfrentándose en una competición por ver quién es el mejor maestro croquetero.

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