La cobertura de las próximas citas electorales ha protagonizado una parte del debate suscitado en la LXXXII Asamblea General de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), en la que han participado cerca de 90 periodistas procedentes de todo el país, que han decidido que la organización exija a los partidos políticos y administraciones públicas que ofrezcan las máximas garantías a los periodistas encargados de cubrir las próximas campañas electorales.
Así las cosas, la Federación ha denunciado las denominadas “ruedas de prensa sin preguntas”, y ha pedido a las empresas periodísticas que se comprometan a no cubrir eventos, supuestamente informativos, que no garanticen la participación de los periodistas o que, en caso de que se vean obligados a participar en ellos, indiquen expresamente en sus informaciones la imposibilidad de hacer preguntas.
En otro orden de cosas, respecto a la publicidad institucional, la FAPE ha instado a las administraciones públicas a que se atengan, a la hora de repartirla, a la audiencia medida de forma objetiva por empresas especializadas, y que no incluyan en este reparto a las empresas condenadas por difundir bulos o promover informaciones falsas.
Además, ha solicitado a las empresas periodísticas que exista una clara diferenciación entre la información y otros contenidos que se presentan como tal cuando son propaganda institucional.
En el ámbito del funcionamiento interno, la organización ha aprobado una propuesta de la Junta Directiva para la creación de una comisión de trabajo independiente que elabore un estudio completo de los máster en periodismo homologados que imparten las universidades en el territorio nacional, ya que en la actualidad, este asunto genera disparidad de opiniones en el seno de la Federación, por el que se permite acceder como asociado a las asociaciones federadas a titulados de otras disciplinas que tengan un máster en Periodismo.
Además, y a petición de la Asociación de la Prensa de la Coruña, se estudiará la posibilidad de que el carné que acredita a los miembros de la FAPE pase a ser virtual, aunque manteniendo la opción de obtener el carné físico para aquellas personas que así lo soliciten.