El bienestar emocional, psicológico y social se ha hecho presente en las agendas políticas tras el confinamiento, una época que según los expertos ha traido cosigo importantes secuelas de salud mental para los ciudadanos; y los profesionales de la comunicación parecen especialmente sensibles a este tipo de problemas.
Así las cosas, según se recoge en el Informe Anual de la Profesión Periodística de 2022, elaborado por la Asociación de la Prensa de Madrid a partir de las respuestas de más de 1.300 profesionales de empresas de comunicación, agencias y consultoras, estos profesionales padecen similares problemas de salud mental que los periodistas que trabajan en los medios de comunicación.
Según este informe, el índice de profesionales de la comunicación que sufren estos problemas se considera similar en ambos campos, de modo que el estrés es el estado que más sufren en ambos subsectores. Mientras que en las redacciones ha sufrido este tipo de problemas el 78 % de la plantilla, la misma cifra que entre los periodistas freelance; en las agencias de comunicación también se registra este porcentaje para contratados, mientras que para los autónomos se eleva hasta el 85 %.
La fatiga es el segundo problema de salud mental más habitual entre los comunicadoes, y lo sufren al mismo nivel los periodistas y profesionales de la comunicación, sin distinciones importantes entre contratados y freelance, que rondan el 70 %.
Eso si, los profesionales de la comunicación sufren más ansiedad que los periodistas, según la organización de periodistas madrileños, de manera que el tercer problema de salud más habitual en el sector, afecta o ha afectado a un 58 % de los trabajadores en empresas de comunicación por cuenta ajena y a un 68 % por cuenta propia, mientras que en el caso de los medios de comunicación, registra un 62 % y un 54 %, respectivamente.
Por otro lado, el infome apunta que el 84 % de los periodistas que trabajan contratados en medios considera que el trabajo influye mucho o bastante en su estado de salud, mientras que el 78 % de los freelances también lo piensan. En el ámbito de la comunicación, los datos son parecidos, y el 82 % de los que trabajan contratados por empresas y el 89 % de los autónomos también consideran que el trabajo influye mucho o bastante en la salud en general.
En este sentido, los expertos señalan que las causas que pueden provocar estos problemas destacan tanto las cualidades inherentes de la profesión como puede ser la hiperconexión o el tratamiento de información conflictiva, como factores circunstanciales como la preocupación que genera el paro y la precariedad laboral.
A estos problemas de salud les siguen las dificultades para concentrarse en el trabajo, los problemas de vista, el insomnio o los problemas de sueño, la sensación de soledad y la depresión.
La periodista de investigación y especialista en análisis de datos española, Mar Cabra, una de las profesionales que reconoce haber sufrido problemas de salud mental provocadas por el trabajo, explica en el informe que “la cuestión de la salud mental de los periodistas ha dejado de ser tabú” y propone una mayor involucración de las áreas editoriales y sus responsables, para que el asunto no lo asuman únicamente los departamentos de Recursos Humanos.
En este sentido, la comunicadora afirma en el documento que “los periodistas, como seres humanos, necesitan periodos de descanso, de desconexión y de recarga de energía, porque así funciona el sistema nervioso. Cada vez hay más periodistas concienciados al respecto y ahora lo que falta es que lo hagan las compañías de medios”.