La firma Poko ha presentado un original formato publicitario que consiste en plantar más de 100.000 flores en un terreno de más de 10.000 metros cuadrados para que los viajeros en avión puedan contemplar una creatividad con mensaje publicitario desde el aire. De momento, estará disponible en el aeropuerto barcelonés de El Prat, aunque la empresa ya está negociando para conseguir terrenos anexos a los principales aeropuertos de la península ibérica.
Los contratos publicitarios tendrán, en principio, una duración de seis semanas, tiempo durante el cual se estima que una campaña pueda superar el millón de impactos.
Se trata de un soporte completamente natural que puede resultar interesante para las marcas comprometidas con el medio ambiente o para aquellas que necesiten vincular sus productos con la ecología.
Joan Alvares, socio-director de Poko, ha asegurado que se trata de un soporte único en su espacio, pues “a diferencia de lo que ocurre con los soportes convencionales, aquí el impacto se produce en un terreno virgen de publicidad, reclamando la mirada del público en un momento de atención disponible
Por su parte, Carlos Casas, impulsor del proyecto, defiende el soporte como un buen camino para evadir las prohibiciones publicitarias cerca de las pistas. “El público que viaja en avión es interesante para muchas marcas, que hasta hoy no tenían otra opción que anunciarse en el aeropuerto. Alrededor de las pistas está prohibido poner publicidad, pero nada prohíbe plantarla”.