El mundo despide a Steve Jobs, el "mago de la comunicación" que transformó el mundo

stevejobsSteve Jobs, uno de los fundadores de Apple y figura imprescindible para entender la evolución de la tecnología en las últimas décadas, ha fallecido a los 56 años en Palo Alto (California), acompañado por su mujer y otros familiares. Este hombre sencillo que ha obsesionado a una generación entera de jóvenes y ha cambiado la forma de hablar, leer la prensa y comunicarnos en general, se ha convertido en uno de los grandes mitos de nuestra época.

Steve deja atrás una compañía que sólo él podría haber levantado. Jobs se retiró oficialmente a finales de agosto después de varios años de liderazgo intermitente por un cáncer de páncreas. A lo largo de 2011, Steve Jobs fue visto en varias ocasiones en centros para pacientes de cáncer, si bien nunca se confirmó que se le hubiera reproducido la enfermedad.

En 2011 se prodigó muy poco públicamente y reapareció para la presentación del iPad 2 el pasado mes de marzo, un evento en el que fue recibido con una sonora ovación y en el que se mostró extremadamente delgado. Jobs, visionario, detallista, trabajador, pero también egocéntrico y gritón, se resistía a abandonar la empresa a la que se dedicó con atención minuciosa, pero el último año había tenido que resignarse a estar ausente. Llevaba ocho meses de baja oficial desde enero y apenas aparecía por el campus de la empresa.

Tras su dimisión como consejero delegado, aún prometía asesorar sobre las estrategias de futuro, con su halo especial. La obsesión de Cook, su sucesor, es mantener ahora el mito de que Apple no es una empresa más.

Genio revolucionario e inconformista Steve Jobs está considerado el impulsor del éxito de Apple y el autor intelectual de los productos que llevaron a lo más alto a la compañía, entre ellos el teléfono móvil iPhone, el reproductor de música iPod o la tableta iPad.

En 1976 fundó la compañía junto a Steve Wozniak y Ronald Wayne, y jugó un papel fundamental en la revolución de los ordenadores personales. En 1985 fue expulsado de la empresa, lo que provocó una caída en los ingresos de Apple, que se revirtió sólo con su regreso en 1996.

Durante el periodo en el que estuvo alejado del entorno de la manzana, en 1986, Jobs compró una división de animación digital al cineasta George Lucas por diez millones de dólares, la rebautizó Pixar y la convirtió en el estudio de animación más exitoso del mundo. Luego se lo vendió a Disney por 7.400 millones de dólares.

Además fundó Next Computers para concretar su visión de ordenadores personales poderosos pero elegantes. A pesar de que fue un fracaso comercial, el científico Tim Berners Lee utilizó uno para crear la world wide web (www). Jobs vendió luego la compañía a Apple, donde su tecnología fue la base para el actual sistema operativo de Apple.

Cuando Jobs fue recontratado como jefe ejecutivo de Apple revitalizó la compañía con el iMac, un colorido ordenador de una pieza. Delineó una estrategia para convertir a los productos de Apple en el centro de un estilo de vida digital que estaba emergiendo.

A pesar de que fue superado estratégicamente por su gran rival Bill Gates, de Microsoft, Jobs mantuvo la misma visión digital con la que comenzó, que sostiene que para que los ordenadores lograran su rendimiento óptimo Apple tenía que mantener el control tanto del hardware como del software. Finalmente esta pertinaz insistencia fue la base de su éxito posterior.

Apple lanzó el iPod en 2001 y en 2003 la tienda on-line de música de iTunes, que en siete años vendió más de 10.000 millones de canciones y dominó completamente el negocio de música on-line.

El siguiente gran éxito de Jobs fue el iPhone, lanzado en 2007, que revolucionó el mercado de smartphones y está previsto que alcance un total de 100 millones de unidades vendidas para fin de año. La compañía lanzó el iPad en 2010, lo que generó una demanda sin precedentes para tablets y del que se han vendido más de 25 millones de unidades hasta el momento.

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