2020 significó un punto de inflexión en el ámbito político, económico, tecnológico y social por culpa del Covid-19, pero también destacará por sufrir diversos desastres climáticos, situaciones que han acelerado las tendencias comunicativas empresariales ya existentes y han dado lugar a otras que no podíamos imaginar.
En este escenario, 2021 se ha convertido en el ámbito de la comunicación en un gran reto ante una realidad cambiante y de esperanza donde resultará clave la adaptación a la innovación y a la digitalización para observar como las empresas dan respuesta a lo que la sociedad vive en cada momento.
En este contexto, los gabinetes de prensa se enfrentan a una serie de tendencias que marcarán la comunicación y el marketing en 2021:
- Trabajo completamente digital
Trabajadores, periodistas y hasta políticos abordarán el teletrabajo como una realidad. Todas las campañas de comunicación que se desarrollen deberán tener previsto la opción de lo digital, que en muchos casos será la única o, en todo caso, la dominante.
- Transmisión en directo
El uso de plataformas de video en streaming como Twitch o los directos de Youtube ha sido una de las grandes novedades de 2020, y entre las tendencias en comunicación será este año una de las reinas. La integración de eventos digitales en directo y los chats en tiempo real serán habituales, y los actos en general contarán con la presencia de asistentes físicos y virtuales. Además, los seminarios en formato video on-line tipo webinar continuarán asentándose como un formato de gran alcance y poco coste.
- Establecer una estrategia
Si algo nos ha enseñado la pandemia es que debemos disponer de planes de comunicación para gestionar situaciones como las que estamos viviendo, unos planes en los que queden definidos qué canales vamos a utilizar, los formatos más apropiados y el tipo y tono de contenido, y que antepongan la eficacia comunicativa a cualquier otro aspecto, rezumando autenticidad y transparencia aún en los momentos más difíciles.
- Medición de la comunicación
Elsector privado ya ha apostado por medir cada una de las acciones de comunicación que pone en marcha para conocer su efectividad, algo que en el sector público es una práctica no muy implantada, ya sea por la falta de conciencia o por las herramientas que nos permitan conocer cuánto y cómo ha calado entre los ciudadanos aquellos mensajes que estamos comunicando.
- Comunicación omnicanal
Aunque ya era una realidad antes de la pandemia, la utilización de diversos canales para encontrar información, utilizadolos de manera simultánea, será una de las tendencias en comunicación de este año, que consiste en estar presente en todos los canales donde se encuentre nuestro público, eso si, adaptando el mensaje y el contenido a cada uno de ellos.
- Innovación
Para los departamentos de marketing y comunicación, la innovación y la creatividad serán esenciales en un mundo de saturación comunicativa en el que la atención es un bien escaso, aunque no debemos perder de vista que la comunicación tiene que ser clara, efectiva y próxima al ciudadano. La tecnología marcará las tendencias de comunicación, porque puede dotar a la institución de instrumentos útiles para conocer mejor a los ciudadanos y tomar las mejores decisiones en función de los datos.
- Comunicación más humana
La tecnología y en mundo on-line no están reñidos con la emoción y con la conexión con el lado más humano de la persona, de forma que las marcas promoverán más, si cabe, el activismo, con acciones dirigidas a promover un cambio positivo en los hábitos y en el entorno de los consumidores. En época de incertidumbres, aportar certezas y confianza es fundamental, por lo que será necesario transmitir acciones comunicativas sinceras y auténticas, despojadas de todo artificio, donde el toque humano presencial debe contrarrestar el enfriamiento que nos ha traído lo digital.
- Mismas redes sociales para nuevos usos
Aunque han surgido plataformas como Tik Tok o ClubHouse, siguen dominando Facebook, Twitter, Linkedin e Instagram, debido a su gran capacidad para adaptarse a los cambios y a los hábitos de las personas. Se trata de plataformas serias sobre las que plantear las estrategias de comunicación, lo que no impide ir añadiendo otras nuevas. Además, hay que tener en cuenta el rápido crecimiento de grandes comunidades en Twitch o Youtube, donde se reúnen a diario miles de personas durante varias horas no sólo para jugar, sino para mantener conversaciones y compartir contenido, algo que ya están aprovechando las marcas y en donde ya hemos visto incipientes experiencias en el ámbito de la comunicación política.