Cada día, un periodista español recibe una media de 56 notas de prensa, pero solo el 14 % de los informadores considera que la información que recibe de empresas e instituciones es suficientemente creíble, según algunos datos extraidos del informe 'Periodistas, Empresas e Instituciones: Claves para una relación necesaria', elaborado por Estudio de Comunicación en colaboración con la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y la Asociación Nacional de Informadores de Salud (ANIS).
De esta manera, solo el 14 % de los periodistas consultados para elaborar el estudio considera que la credibilidad de la información que les facilitan empresas e instituciones es alta y adecuada para transmitirla a sus audiencias; mientras que el 66 % le otorga una credibilidad media y el 20 % restante, una credibilidad baja... y eso porque creen que los contenidos que ofrecen carecen de interés informativo y tienen fines comerciales o de marketing.
Para cuatro de cada diez periodistas consultados, la información que emiten empresas e instituciones es poco clara, y además, el 32 % considera excesiva la frecuencia con la que empresas e instituciones intentan ponerse en contacto con ellos, frente a un 56 % que cree que es adecuada.
A pesar de estos datos, este estudio que analiza los procedimientos que utilizan las compañías para relacionarse con los periodistas, destaca que casi ocho de cada diez periodistas consultados creen que la calidad de la información que reciben ha mejorado.
Por otro lado, destaca el hecho de que el 85 % de los informadores recurre a las redes sociales para recabar material informativo de empresas e instituciones, y para el 56 % las infografías y los gráficos son útiles para la transmisión de información.
El informe 'Periodistas, Empresas e Instituciones: Claves para una relación necesaria' se ha elaborado a partir de 187 entrevistas a redactores, redactores jefes, subdirectores, adjuntos a la dirección y directores, a través de entrevistas, el método de obtención de información preferido por los periodistas (91 %), seguido de la llamada telefónica.