El portal Media-Tics, especializado en información y comunicación en la era digital, ha identificado las principales tendencias en Inteligencia Artificial aplicadas al mundo del marketing y la comunicación en un informe que pretende ponernos al día sobre la materia y en el que nos animan a utilizar cuanto antes las tecnologías que dibujarán el futuro en este ámbito. Estas son:
Business Intelligence.- Se trata de la evolución del Big Data y consiste en aplicar tecnologías a las ingentes cantidades de datos que generan y recopilan las empresas para extraer patrones y tendencias que ayuden a trazar estrategias empresariales. Si para el marketing es básico en la era digital, no es menos importante para la Comunicación Corporativa, que puede mejorar sus impactos gracias al conocimiento de todo lo que sucede alrededor de su cliente.
Del Big Data al Small Data.- Si con la recopilación de datos hemos pensado durante años que 'cuanto más, mejor', esta nueva tendencia sugiere lo contrario: menos es más. Pero mejor. La búsqueda de detalles cualitativos permite analizar mejor los datos disponibles, lo que se traduce en una mayor efectividad de la estrategia de datos y permite ofrecer a los usuarios experiencias únicas, personalizadas y adaptadas a la demanda y necesidad de cada uno.
Real Time Bidding (RTB).- Detrás de RTB está la publicidad programática, el modelo publicitario digital que permite impactar a los usuarios elegidos independientemente de dónde se encuentren y de forma automatizada. Su auge es indiscutible y es lo que ha hecho de oro a Google y Facebook, ya que en este modelo se compran audiencias, no espacios publicitarios en un medio concreto.
Marketing Automation.- La automatización del marketing permite impactar a los usuarios en diferentes fases del proceso de compra. Incluso en las más críticas, lo que en muchas ocasiones se traduce en una venta segura. La Comunicación Corporativa debe conocer estas estrategias para adaptarse a las necesidades de sus clientes y llegar de forma más efectiva al usuario final.
Internet de las Cosas.- La llegada de Internet a millones de dispositivos abre una ventana inimaginable a la difusión de publicidad y promete mejorar la comunicación de las marcas con los usuarios. Para los medios de comunicación supone, además, la oportunidad de estar presentes en nuevos dispositivos, como los altavoces inteligentes.
Chatbots.- Los servicios de atención al cliente atendidos por chatbos ya son una realidad, pero conforme se expanda esta tecnología y mejore sus habilidades alcanzará a más sectores. El marketing en chatbots y la comunicación corporativa con chatbots son dos realidades en pañales que darán mucho que hablar.
Redes Sociales.- A pesar de los escándalos, seguirán siendo el epicentro de Internet, aunque veremos subidas (LinkedIn o Instagram, por ejemplo) y bajadas (Facebook entre determinadas franjas de edad). El amplio catálogo de redes sociales continuará creciendo a pesar de la dificultad por abrirse hueco en un mercado tendente a la rigidez. Las marcas y expertos en comunicación corporativa deberán estar atentos a estas nuevas realidades porque es allí donde está el público, pero es necesario determinar en qué red social se desenvuelve cada perfil.
Lead Nurturing.- Se trata de construir relaciones con los usuarios independientemente de la etapa del ciclo de compra en que se encuentren, para lo que utiliza mensajes personalizados que refuerzan su vínculo con la marca. Tanto los especialistas en marketing digital como los expertos en comunicación deberán estar involucrados en esta estrategia si quieren obtener futuros réditos y culminar las ventas o la generación de engagement.
Realidad Virtual.- Se espera que la Realidad Virtual, junto con la Realidad Aumentada o la Extendida, abra una nueva dimensión en la que las marcas y los medios se puedan desenvolver para hacer su trabajo y llegar a millones de usuarios que estarán presentes en estos mundos virtuales.
Instant Commerce.- El uso de las redes sociales como canal de venta directa que los Community Managers deberán aprender, porque las principales redes sociales están comenzando a implementar la opción de comprar directamente los artículos y servicios mostrados en las publicaciones. Se abre una nueva dimensión en el comercio electrónico.
Del prosumer al obsumer.- Si durante muchos años hemos tenido en cuenta al prosumer (el consumidor-productor), ahora deberemos tener en cuenta al obsumer: el observador-consumidor. Este nuevo perfil apenas interactúa en redes sociales con las marcas, pero está al tanto de lo que publican. Durante mucho tiempo se ha obviado su existencia porque las marcas han preferido centrar sus esfuerzos en los usuarios activos. Sin embargo, se calcula que el 41 % de los españoles utiliza redes sociales pero no publica en ellas, un porcentaje demasiado alto como para obviarlo.
Smartphone y omnicanalidad.- Los smartphones ya son el dispositivo más importante para acceder a Internet, lo que ha hecho de ellos el punto de entrada a tiendas digitales y búsquedas. Las webs deben tener en cuenta esta fiebre móvil y adaptar todo su ecosistema a las pantallas más pequeñas, que pronto tendrán compañía gracias a nuevos dispositivos como los wearables.
Contenidos personalizados y de calidad.- Matar mocas a cañonazos ya está fuera de lugar, a pesar de la continua lucha por el tráfico, la búsqueda de mensajes de calidad que impacten a audiencias más pequeñas, pero valiosas, será la tendencia dominante en los próximos años. Habrá software que ayudará a llegar a los usuarios específicos en cualesquiera canales en los que estén.
Expiring Content.- El contenido efímero, que desaparece a las pocas horas de haberse publicado, lo popularizó Snapchat como base de su éxito entre los más jóvenes y ha sido replicado con notable éxito por Instagram, Facebook y WhatsApp. Su auge obliga a las empresas a participar en esta tendencia y a tenerla en cuenta para sus estrategias de marketing y comunicación.
Data Management Platform.- Se trata de un software que absorbe, ordena y guarda información que luego traduce a algo sobre lo que poder actuar, ess decir. las audiencias. Su ventaja es que puede integrar datos de cualquier fuente, incluso offline. Estamos ante la centralización definitiva de los datos para extraer su potencial.
eSports.- Los deportes electrónicos cada vez tienen más adeptos y sus torneos ya consiguen aglutinar a millones de espectadores, siendo el medio perfecto para impactar a un perfil muy concreto e interesante para las marcas, de ahí la apuesta de grandes compañías como Telefónica o El Corte Inglés por un sector en pleno desarrollo.
TV a la carta.- El auge de Netflix y las plataformas de televisión por streaming obliga a replantear el modelo publicitario televisivo. Aunque la televisión en abierto seguirá jugando un importante papel, cada vez más usuarios, especialmente los más jóvenes, diseñan su propia parrilla televisiva y pagan suscripciones a cambio de omitir la publicidad, cuyos bloques de siete minutos están en serio peligro de extinción.
Monetización de vídeos on-line.- Si hay gente que se ha hecho de oro gracias a YouTube, ahora le toca el turno a Facebook: este año activará la opción de monetizar los vídeos que se suben a la plataforma, abriendo una nueva vía de ingresos para marcas y medios de comunicación. No aprovecharlo supondría desperdiciar una oportunidad de oro.