Recuerdan que los periodistas tienen el deber ético de no hacer inversiones con información privilegiada

La Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) ha reacionado a la sanción impuesta por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a Agustín Marco, adjunto al director de El Confidencial, por el uso de información privilegiada para comprar acciones, recordando que "los profesionales de los medios de comunicación tienen el deber ético de no realizar inversiones con información privilegiada".

 

La APIE no entra a valorar las circunstancias concretas de este caso, respetando tanto la presunción de inocencia en la vía judicial como la labor del supervisor, pero si ha aprovechado la ocasión para recordar que "el rechazo a las inversiones con información privilegiada está recogido tanto en el artículo 4 de su Código Ético, como en el documento Periodistas y directores de comunicación: un compromiso ético para el futuro, suscrito por la APIE, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y la Asociación de Directivos de Comunicación (Dircom)".

El comunicado está firmado por la Junta Directiva de la asociación, que precisa que el presidente de la misma, Jorge Zuloaga, periodista compañero de Marco en El Confidencial, no participó en la deliberación y en la redacción del comunicado, emitido después de algunas consultas recibidas en la organización.

En este sentido, la sanción de 15.000 euros por la compra de acciones de la constructora Obrascón Huarte Laín (OHL) de la CNMV es histórica, ya que se trata de la primera vez que el regulador sanciona a un periodista por uso de información privilegiada.

Según la CNMV, estamos ante una "infracción muy grave" tipificada en la Ley del Mercado de Valores, de ahí que haya decidido imponer una sanción al periodista por "abuso de mercado" al haber adquirido "por cuenta propia" títulos de OHL el 7 de marzo de 2019.

Cuatro días más tarde El Confidencial publicaba que el grupo italiano Salini Impregilo estaba interesado en adquirir la constructora del Grupo Villar Mir. En concreto, la información aseguraba que se había contratado al banco de inversión GBS Finanzas para llevar a cabo la operación que, sin embargo, no llegó a materializarse. Ese día, OHL subió un 6,8 %, pese a que el propio grupo italiano llegó a desmentir su interés por la constructora española.

Marco ha reconocido haber comprado los títulos de la compañía de Villar Mir, pero asegura que en ningún momento se ha lucrado de ellos y que sigue teniendo en cartera las acciones. Es más, insiste en que si hubiera vendido en el momento de mayor revalorización, habría logrado unas plusvalías ligeramente superiores a los 800 euros.

Con todo, la legislación comunitaria especifica que la posesión de acciones compradas con información privilegiada es sancionable, incluso, aunque no se obtengan plusvalías de forma inmediata, como es el caso. De cualquier forma, el periodista asegura que va a recurrir la sanción ante la Audiencia Nacional y confía en que esta sea revocada.

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