Una encuesta entre asociados a la Federación Mundial de Anunciantes concluye que un 5 % de las compañías han recortado su inversión en las Redes Sociales, y lo que es peor, que un 26 % lo hará próximamente con bastante probabilidad.
Tras preguntar a ejecutivos de 58 empresas que invierten en total 92.000 millones de dólares en publicidad global, el estudio concluye que nos encontramos en un momento delicado para las redes sociales; y si en un primer momento los temores comenzaron por el boicot a Facebook, a los pocos días se amplió al resto de plataformas en un movimiento generalizado entre los grandes anunciantes.
Quienes impulsaron este boicot están ahora intentando que se extienda a Europa para que la presión sobre estas empresas sea global. Este boicot se originó a finales de mayo en el contexto de las protestas que surgieron por la muerte de un ciudadano negro a manos de la policía de Minneapolis y el debate posterior sobre el discurso público en torno a ellas. En tonces, mientras Twitter decidía empezar a intervenir sobre los tuits abusivos o conflictivos, Facebook se mantuvo en la posición de no intervenir sobre las publicaciones de las autoridades.
Todo esto, unido a la percepción de que no se hace lo suficiente para parar mensajes de odio hacia las comunidades raciales acabó generando un caldo de cultivo del que no se conoce todavía el efecto real que puede llegar tener sobre las plataformas.
Facebook obtiene el 21 % de sus ingresos publicitarios en EEUU a través de las 100 empresas que más publicidad compran, mientras que el 79 % restante lo aportan nuemrosos negocios medianos y pequeños que componen el grueso de los ocho millones de anunciantes con los que cuenta.
Por el momento, la plataforma ocial ya ha anunciado medidas correctoras para intentar recuperar la confianza de las marcas que han reducido su inversión, entre las que destaca la intervención eventual sobre publicaciones de personalidades públicas para contextualizarlas, aunque sean visibles por su valor noticioso.