“Recuperar la publicidad en RTVE pone en peligro la supervivencia del sector. Vamos a tomar cartas en el asunto ya, no podemos dejar pasar el tiempo”, han asegurado distintos responsables de las televisiones privadas españolas. Y es que la mera posibilidad de que el Gobierno del Partido Popular recupere los patrocinios o cualquier forma de anuncios en la Corporación RTVE ha hecho saltar las alarmas en el lobby de las privadas, que acaba de celebrar una reunión de su patronal.
Para tratar de evitarlo, han remitido una carta a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la que solicitan una reunión para transmitirle su inquietud ante un posible cambio en la financiación de la cadena pública. “Las televisiones se han visto ya muy afectadas por la crisis. Estamos viendo fusiones y cómo algunos grupos incluso arriendan sus canales porque no los pueden mantener. La preocupación no es tanto que se reste dinero al sector, sino que cualquier cambio en la legislación en este momento puede complicar su futuro”, aseguran las fuentes citadas por El Confidencial.
El fin de la publicidad en RTVE desde el 1 de enero de 2010 liberó 500 millones en anuncios, que las televisiones privadas acapararon en su totalidad, lo que supuso una importante inyección económica en el momento más duro de la crisis. De hecho, los dos grandes operadores televisivos españoles no sólo no han perdido dinero en estos años, sino que han ganado casi 600 millones entre ambos en los últimos tres años.
El PP ha dado pábulo a esta inquietud al enviar mensajes contradictorios sobre el futuro de RTVE en los últimos meses, disparando esta especulación al recortar en 200 millones el presupuesto de la Corporación; una medida que obligaba a buscar un plan B para ajustar sus cuentas, con el 80 % del gasto comprometido.
El final de los anuncios en RTVE había sido uno de las eternas aspiraciones de Uteca; y recuperarlos supondría todo un revés, cuando el objetivo del lobby pasa porque la limitación se amplíe a las cadenas autonómicas.
Algunas fuentes dan por hecho la tesis de que el nuevo secretario de Estado de Telecomunicaciones, Víctor Calvo-Sotelo, tendrá que acometer una reforma global del modelo cuestionado por Bruselas, ya que la Corporación cuenta actualmente con dos vías de ingresos para alcanzar los 1.200 millones que le garantiza la ley de financiación. Por un lado, los Presupuestos Generales del Estado; y por otro, el canon impuesto a telecos y cadenas privadas, así como una parte de la tasa por el espacio radioeléctrico.
Parece que todo está en stand by hasta que el Ejecutivo mueva ficha; mientras desde RTVE se ha dejado claro que el ajuste no puede venir sólo desde el lado de los recortes y que será necesario incrementar el techo de ingresos.