
La controversia comenzó cuando el rabino David Nesenoff, fundador de la web Rabbilive.com preguntó a Thomas "¿Algo que decir sobre Israel?", y esta respondió: "Dígales que se vayan de una vez de Palestina". "¿Algún comentario mejor?", insistió Nesenoff, con voz distendida, mientras Thomas se reía. "Recuerde: esa gente está siendo ocupada", replicó la periodista, refiriéndose a los palestinos. "Y es su tierra. No es Alemania, no es Polonia". "Entonces, ¿a dónde deberían ir", preguntó Nesenoff. "A casa". "¿Dónde está su casa?", insistió el rabino. "Alemania, Polonia, América, el resto del mundo".
El vídeo ha liquidado la carrera de Thomas, cosa que no había conseguido hacer su avanzada edad. El viernes, la periodista colgó un comunicado en su página web disculpándose, aunque no apaciguó la polémica y ha tenido que anunciar que se va.
La salida de Thomas de la Casa Blanca elimina un factor folklórico de primera magnitud en la residencia del jefe del Estado y del Gobierno de EEUU. En virtud de su veteranía, Thomas tenía garantizado un asiento en primera fila y el derecho a hacer la primera pregunta.
Thomas es lo que en EEUU se llama una liberal irredenta, es decir, una izquierdista que no puede ni ver a los republicanos. Prueba de esa ideología fue su decisión de abandonar la agencia UPI en 2000, tras 57 años trabajando para ella, cuando la empresa fue adquirida por la ultraconservadora secta Moon. En la actualidad, Thomas trabajaba para el grupo Hearst.