El Papa Francisco ha conseguido en menos de una semana lo que a otros pontífices les llevó años o incluso nunca lograron. En tiempo récord, Jorge Mario Bergoglio se ha ganado la simpatía y admiración de una gran mayoría de periodistas, entre los que también se encuentran algunos escépticos y críticos con los asuntos de la Iglesia.
Según cuenta el Blog 233º, impresionó especialmente su audiencia en el aula Pablo VI del Vaticano, donde arrancó los aplausos de los periodistas cuando dijo aquello de "Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres". La huella que ha dejado ese encuentro puede apreciarse aún en los editoriales que se publican estos días.
“Reconozco haber hecho un esfuerzo para contener unas lágrimas delante de mis colegas en la audiencia de esta mañana. Y no soy franciscano, ni cardenal. Ni me sugestionaba el ‘Juicio final’ de Miguel Ángel. Ni tengo fe en Dios”, escribe en El Mundo un Rubén Amón que reconoce que la homilía le sacudió fuerte “las entrañas”.
En la crónica de ese encuentro, Laura Ramírez, enviada especial al Vaticano de Europa Press, destaca cómo una periodista española que pudo saludar al papa (en la foto) le pidió: "Rece por nosotros". A lo que el Papa Francisco respondió: "Lo haré, pero vosotros rezad por mí".
Por encima de todo, los periodistas están destacando su capacidad de comunicación y su cercanía. “Se trata de un Papa nuevo, con una preparación intelectual y científica de primer orden, con un poder de comunicación (pese a sus 76 años) extraordinario y con un carisma propio de los ciudadanos de ese entrañable, contradictorio y cercano país llamado Argentina”.
Graciano Palomo (Periodista Digital) ha destacado que se trata de “una sorpresa generalizada por encontrarse con alguien que se parece bastante a un ser humano. Me ha hecho reflexionar sobre algo que suele suceder cuando la gente de la calle conoce a un personaje que aparece habitualmente en los medios de comunicación, es ese comentario que expresa una enorme admiración: ‘Me sorprendió muchísimo, es muy normal’”.
Raquel Martos (Terra.es) destaca por su parte los constantes saltos del protocolo de seguridad, el querer estar cerca de la gente, el querer mostrarse más humano que sus predecesores, y todo ello ha contribuido a esta buena prensa que Francisco ha sabido ganarse en pocos días.
