El Informe Global Capabilities Framework pone sobre el tablero los retos que tendrán que afrontar los directores de comunicación durante el nuevo año 2020, definiendo de esta manera su perfil ideal, así como las capacidades y habilidades necesarias para afrontar esta posición en empresas e instituciones de forma responsable y de acuerdo a las exigencias del mercado corporativo.

El estudio analiza el estado de la comunicación y las relaciones públicas, pero sobre todo desgrana la forma en la que los directores de comunicación deben aprovechar  todo el potencial de esta disciplina; definiendo una serie de capacidades que deberían aportar a sus organizaciones de cara a este nuevo ejercicio.

Entres estas capacidades, destacan aquellas enmarcadas en un contexto digitalizado en el que las tecnologías influyen de manera directa en el trabajo de los profesionales del sector; además de tener en cuenta las distintas estrategias de comunicación que deben estar alienadas con los valores y propósitos de la compañía.

De esta manera, la labor del directivo de comunicación debe estar relacionada con la identificación de los problemas de comunicación de forma proactiva, para lo que es necesario llevar a cabo una investigación formativa y evaluativa que apoye las estrategias y tácticas de comunicación.

Entre las capacidades destacadas en el informe  de Global Capabilities Framework, destacan las de alinear las estrategias de comunicación con la estrategia comunicativa de la compañía, siendo fieles a la misión y visión de la empresa; identificar y gestionar los problemas de comunicación de la compañía, que luego debe gestionar de manera honesta; y realizar investigaciones que respalden la estrategia de comunicación permitiendo la medición de los resultados de las estrategias, que resultan valiosas para el área de comunicación al cuantificar los efectos de las estrategias comunicativas.

Por otra parte, el informe destaca que la comunicación debe ser efectiva, teniendo en cuenta que las plataformas digitales han abierto un nuevo camino para difundir los mensajes en poco tiempo y de manera económica. Además, se debe poner el acento en la construcción de credibilidad de la compañía, un intangible esencial en la estrategia comunicativa que repercute en la reputación de la empresa, para lo que se debe contar con un protocolo corporativo que recoja las posibles debilidades de la empresa ante una posible crisis.

Además, será necesario proveer a los directores de comunicación de inteligencia contextual, al tiempo de estos deben actuar como un asesores de credibilidad para la compañía como valor esencial para las mismas.

El informe deja claro que los directores de comunicación deben liderar los proyectos de comunicación siempre teniendo en cuenta la ética profesional; al tiempo que la estrategia de comunicación debe estar alineada con las exceptivas profesionales de la compañía y de la sociedad.