Las empresas españolas no son valoradas como líderes en temas de responsabilidad social, a pesar de que España está considerado como un país avanzado en estos asuntos. Además, no se percibe que en las prácticas de las empresas españolas desarrollan en América Latina, sobre todo en sus modelos de gestión, se apliquen este tipo de políticas. Se trata de las principales conclusiones del estudio sobre la Responsabilidad Social Corporativa de las empresas españolas en Latinoamérica, financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), que recoge datos de Argentina, Brasil, Chile, Perú y México sobre la percepción y la valoración de la sociedad civil sobre la responsabilidad social de las empresas españolas en estos países.
Según el estudio, existe una percepción de “doble estándar” en el comportamiento social y ambiental de las empresas españolas acentuado en algunos casos por conflictos puntuales entre empresas y gobiernos de la región.
Las empresas españolas deben mejorar en lo que respecta a la protección de los derechos de los consumidores, siendo un aspecto esencial que influye sobre su imagen. Las empresas españolas en América Latina deben mejorar su comportamiento social en lo que se refiere al respeto de los trabajadores y trabajadoras. Si quieren ser percibidas por la sociedad como socialmente responsables deben realizar esfuerzos importantes para asegurar la participación de los trabajadores y trabajadoras y el reconocimiento de sus derechos fundamentales.
Existe una percepción de inacción o deterioro ambiental que afecta de manera muy significativa la imagen de las empresas españolas en América Latina. Excepto Argentina y Chile dónde la cuestión medioambiental son especialmente destacadas derivadas directamente de conflictos actuales, en el resto de los países no ha habido una asociación importante entre la empresa española y la cuestión ambiental, más allá de una aparente negación o infravaloración de impactos ecológicos negativos. Sin embargo en el análisis cualitativo se pone de manifiesto que en aspectos medioambientales, como en otros, la falta de control por parte de autoridades gubernamentales es un déficit importante.
Aunque en América Latina se percibe que las empresas españolas respetan los derechos humanos, se plantea claramente la necesidad de que éstas mejoren su comportamiento para asegurar su protección. Además, existe un consenso pronunciado sobre la necesidad de que las empresas españolas mejoren su comportamiento en la lucha contra la corrupción.