El subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores, Cristóbal González-Aller, ha tomado una polémica decisión que ha generado malestar entre los miembros de la carrera diplomática de más alto rango aspirantes a un nuevo destino en el extranjero. El número dos del Ministerio ha rebajado inesperadamente la categoría necesaria para ocupar el consulado general en Miami.
El objetivo, según denuncian los miembros de la carrera consultados por el diario El Mundo, es asignar un puesto de primer nivel al hasta ahora jefe de Protocolo del Rey, Cándido Créis.
El consulado general de España en Miami figuraba en la relación de puestos en el exterior reservado para funcionarios diplomáticos con categoría de ministros. Se trata de una de las plazas importantes y así quedaba recogido en el concurso a destinos en el extranjero de 2010, cuando fue ocupado por una de las diplomáticas más antiguas del cuerpo, la embajadora Cristina Barrios.
Ahora, en la convocatoria prevista para la renovación de plazas, que se decidirá en las próximas semanas, Miami ha sido rebajado sorpresivamente y ha quedado abierto a los aspirantes con categoría de consejeros, al mismo nivel que los consulados de Stuttgart, Bogotá, Rabat, Río de Janeiro, Nápoles o Monterrey, y por debajo de los de Ginebra, Ámsterdam, Burdeos , Estrasburgo, Hong Kong, Santiago de Chile o Caracas.
El cambio en la calificación de Miami, según fuentes diplomáticas, se produjo a principios de febrero, después de que el subsecretario informara a los miembros de la Junta de la Carrera, que se publicó el nuevo concurso de plazas.
El objetivo de esta modificación sería reservar la plaza para Cándido Creis, diplomático con categoría de consejero, sin experiencia consular, que en la actualidad está destinado en servicios especiales como jefe de Protocolo de la Secretaría General de la Casa del Rey.
La adjudicación a dedo estaría garantizada, habida cuenta de que el consulado de Miami es, además, una de las plazas exteriores de asterisco, es decir, que puede ser cubierta por decisión del ministro.
Habitualmente las plazas de asterisco corresponden a embajadas de primer nivel en países en los que España tiene intereses estratégicos; y los ministros de turno pueden situar en ellas a cargos políticos no pertenecientes a la carrera diplomática.
Tras la rebaja de categoría de Miami, hasta el momento ya se han presentado cinco diplomáticos, cuatro de ellos del máximo nivel, con la intención de evitar que se adjudique la plaza sin problemas ni polémica a un consejero.
Cándido Creis, para quien pretende reservarse el puesto, tiene 49 años, es licenciado en Derecho e ingresó en la carrera diplomática en junio de 1995. Hasta principios de 2001 fue jefe de área de Protocolo de la Casa del Rey, después fue nombrado secretario y posteriormente consejero en la Representación Permanente de España ante la UE.
En 2006, saltó como consejero a la embajada en Tel Aviv, de donde regresó a Bruselas en 2009. En 2010 fue nombrado, ya en Madrid, jefe del gabinete técnico del subsecretario hasta octubre de 2011, cuando regresó a Zarzuela como jefe de Protocolo.
