La directora de comunicación de la Casa Blanca, Hope Hicks, ha testificado a puerta cerrada ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de EEUU, que investiga la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016, aunque no quiso contestar algunas preguntas de los congresistas.
Hicks, una de las asesoras más cercanas del presidente Donald Trump, fue entrevistada por los congresistas para determinar lo que sabe respecto al supuesto intento de Moscú de beneficiar al ahora mandatario en la campaña presidencial de 2016, en la que ella ejercía de portavoz del candidato.
La directora de comunicación se negó a contestar a algunas preguntas de los congresistas, cuya investigación es independiente de la que dirige el fiscal especial encargado de la trama rusa, Robert Mueller. "Hay algunas preguntas que no va a contestar, sobre cualquier cosa que tenga que ver con la Administración, desde el momento de la transición", dijo a los periodistas un miembro del comité, el congresista republicano Chris Stewart, según la cadena CNN.
El congresista demócrata, Dennis Heck, comparó el testimonio de Hicks con el que dio este mes ante el mismo comité el ex estratega jefe de la Casa Blanca, Steve Bannon, quien solo contestó las preguntas relacionadas con la campaña electoral de Trump. "Hicks nos ha hecho un Bannon", afirmó Heck.
Hicks, de 29 años, ya se reunió el año pasado con Mueller y ha sido entrevistada por el comité de Inteligencia del Senado, que también investiga la trama rusa. Su papel podría cobrar relevancia en la investigación de Mueller a raíz del testimonio de Mark Corallo, un exportavoz del equipo legal de Trump, que planea contarle al fiscal especial que sospecha que Hope Hicks pudo haber incurrido en obstrucción de la justicia.
El asunto tiene que ver con la versión que la Casa Blanca dio en julio pasado sobre una reunión que mantuvo el hijo mayor del presidente, Donald Trump Jr., con una abogada rusa en junio de 2016. La Casa Blanca afirmó al principio que el encuentro se centró en una política de adopción de niños rusos, pero poco después el hijo de Trump publicó sus correos electrónicos y estos revelaron que él quería conseguir en la reunión información comprometedora sobre la entonces candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton.
l abogado de Hicks, Robert P. Trout, ha negado que esta dijera eso o insinuara que se habían destruido correos electrónicos. Pero Mueller y los comités del Congreso están muy interesados en la primera respuesta que la Casa Blanca dio a los informes de prensa sobre la reunión entre Donald Jr. y la abogada rusa, un comunicado que el propio presidente Trump ayudó a redactar desde su avión presidencial en julio pasado.