Susana Pérez de Pablos, directora de comunicación del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que está a las órdenes de la ministra Isabel Celaá, quien también ejerce como portavoz del Ejecutivo parece haber llegado al departamento ministerial con unos aires impropios de un profesional de este tipo.
Cuenta esdiario.es que entre sus primeras decisiones destacó la de exigir dos despachos, una cafetera Nespresso con sus cápsulas reglamentarias, una nevera, desayunos a la carta y servidos en su propio puesto de trabajo, así como un sillón ergonómico, y una nevera.
Asimismo, pretendía que en la sexta planta, donde se ubica Comunicación, se colocaran televisiones por los pasillos como si se tratase de la redacción de un periódico o televisión.
Según explica el diario, la respuesta ha sido un no rotundo por parte de la Oficialía Mayor del Ministerio, desde donde, tras el asombro inicial y general, han destacado que lo peor de la demanda, fue el tono.. y es que desde la crisis, los ministerios miran al céntimo cada euro que gastan en su funcionamiento ordinario.