El Instituto Mediterráneo de Estudios de Protocolo (IMEP) ha hecho públicas las conclusiones del I Foro Interprofesional sobre Organización de Eventos, Protocolo y Relaciones Institucionales celebrado en Alicante con gran éxito.

El encuentro estuvo promovido por la delegación valenciana de la Asociación Española de Protocolo (AEP) y contó con la colaboración con el Centro de Negocios de Alicante, lugar donde se celebró el encuentro.

Entre estas conclusiones extraidas de esta cita, destaca que el protocolo es un importante generador de riqueza para cualquier institución, la importancia de la estrategias de comunicación en el diseño de los eventos y la gran importancia que tiene la formación y la investigación académica.

En relación con el nuevo escenario socioeconómico, se puso de manifiesto el escenario de cambio económico y social que lleva a esta profesión a adecuarse a nuevas demandas, nuevos modelos y por tanto a una nueva forma de entender y de hacer las cosas. Además, se destacó el papel de la empresa privada como fundamental a la hora de impulsar y proyectar la profesión.

Los participantes en el Congreso concluyeron que el Protocolo es generador de riqueza para una institución, y que la organización de eventos bien orientada y bien gestionada ahorra costes, produce beneficios y no tiene por qué ser síntoma de oropel o parafernalia; sino que más bien irradia enfoque, utilidad y conexión directa con los públicos.

Se destacaron asimismo la visión de los profesionales en el marco europeo como vendedores de eventos y exposiciones y los nuevos escenarios de trabajo win-win donde la tendencia pasa por compartir, cada uno desde su especialidad, para que ganen todas las partes.

Como atributos fundamentales de las personas que trabajan en este sector se apuntó que "no basta con ser profesionales, sino que es necesario, más que nunca, contar con profesionales formados e informados".

Además, se habló de la necesidad de empezar a organizar actos y eventos en nuevas ubicaciones, realzando nuestro rico patrimonio cultural como escenario para desarrollar eventos empresariales, y el aumento de los niveles de originalidad en los actos locales, poniendo énfasis en que el profesional tiene que inventar más y ser más artista, además de tener que crear más sinergias y conexiones que nunca.