Marisa Toro, hasta la fecha dircom de Google para el sur de Europa abandona este puesto tras 4 años en los que ha sido la auténtica muñidora de las relaciones de comunicación de la compañía, dañadas ahora tras ser obligado a pagar a los editores con la nueva Ley de Propiedad Intelectual.
Este cambio se produce justo la misma semana en que la compañía ha perdido casi definitivamente su batalla legal con la asociación AEDE, lo que obligará al buscador norteamericano a pagar una tasa a los grupos editores si quiere utilizar sus noticias en el servicio Google News.
Dos de las mujeres fuertes de la empresa californiana en España, su directora de comunicación Marisa Toro y su directora de Relaciones Institucionales, Bárbara Navarro, dejan sus puestos de responsabilidad en España.
La primera abandona la empresa en la que lleva desde enero de 2010. La segunda marcha, junto con su familia, a Asia para ser la nueva directora de Planificación Estrategia para Asia-Pacífico, Rusia, Oriente Próximo y África.
Desde Google insisten en que ambas circunstancias han coincidido en el tiempo, pero que en ningún caso hay una relación causa-efecto entre ellas: "Estas dos personas han trabajado de forma incansable todos estos años y han decidido dar un giro en sus carreras profesionales, eso hay que entenderlo".
Los frentes informativos para Google se estaban acumulando en los últimos meses y su lista de batallas perdidas aumentaba. Por una parte, la empresa perdió contra un particular un litigio por el derecho al olvido, tras el que ha tenido que aceptar que miles de ciudadanos le soliciten desaparecer de sus búsquedas.
Por otra parte, el litigio que llevó a la propia Bárbara Navarro a tener que declarar como imputada en calidad de representante legal del buscador en España por el caso Street View, en el que se acusó a la empresa de haber robado dolosamente las contraseñas wifi mientras paseaba con su coche por España.
En este caso, Google aseguraba que no había sido imputado a pesar de que el propio Tribunal Superior de Justicia de Madrid desmintió su versión. Pero la puntilla definitiva parece haberla dado, según aseguran algunas fuentes, su enfrentamiento con los grandes editores asociaciados en el lobby AEDE, que se ha perdido después de que el jueves el Congreso aprobara definitivamente la ley por la cual los agregadores de noticias tendrán que pagar a los grupos que generan la información.
Fuentes de la compañía buscan normalizar la salida de la dircom de la compañía, asegurando que "Marisa ha decidido buscar otros proyectos fuera de Google y no tiene que ver con esta polémica como se ha dicho. Si tuviéramos que atender a razones externas para justificar nuestros cambios, mal iríamos".
Anais Figueras, que trabajaba junto Toro en las relaciones con los medios de comunicación, asumirá parte de sus responsabilidades de este área, mientras se busca un nuevo dircom para España.