El director de comunicación de Renfe en Cataluña, nuevo director de Rodalies

Antonio Carmona, hasta la fecha responsable de comunicación de Renfe en Cataluña asumirá a partir del mes de abril, la dirección de Rodalies, la compañía pública que gestiona los trenes en Cataluña, y donde sustituirá a Mayte Castillo, que pasará a dirigir el Museo del Ferrocarril de Cataluña, ubicado en Vilanova i la Geltrú.

 

Carmona empezó a trabajar en Renfe hace 23 años como ayudante ferroviario, pero llevaba ya dos décadas dedicándose a las relaciones con los medios de la compañía en la Comunidad Autónoma de Cataluña.

Carmona, de 47 años de edad, es licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona ha ostentado en todo este tiempo varios cargos, entre ellos, el de responsable de la región catalana entre 2007 y 2012, y en una segunda etapa desde junio de 2017 y la actualidad.

Desde septiembre de 2021 compagina estas responsabilidades regionales con el cargo de número dos de la dirección de comunicación gestionada hasta ahora por Manuel Sempere.

A ese mismo equipo se incorporó la semana pasada Diego Crescente como gerente de medios y comunicación externa. Anteriormente Diego ocupó el cargo de director de comunicación de la Escuela de Organización Industrial, coincidiendo con el ahora presidente de la compañía ferroviaria, Raúl Blanco en su etapa al frente del organismo dependiente del Ministerio de Industria

Hace solo unos días se constituyó la comisión de seguimiento del traspaso, un órgano de apoyo de la comisión política del traspaso, que liderará Pere Macias y que contará con siete grupos técnicos de trabajo.

El traspaso de Rodalies, pactado por PSOE y ERC a finales del año pasado coincidiendo con la nueva legislatura de Pedro Sánchez, afectará a unos 2.500 trabajadores de Renfe, un mínimo de 270 trenes y a unas 80 estaciones.

Las deficiencias en infraestructuras y los constantes retrasos han hecho de esta transferencia una de las grandes reclamaciones de los principales partidos catalanes, aunque los trabajadores mostraron cierta desconfianza ante posibles empeoramientos de las condiciones.

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