Lobistas y comunicadores han coincidido en el "buen momento" tanto de sus profesiones en particular, como de sus relaciones entre ellos, en una jornada que analizó la gestión de los asuntos públicos y la reputación para alcanzar los objetivos económicos y sociales en las organizaciones, organizada por el IESE.

“Somos una profesión de moda”, sentenció María Rosa Rotondo, presidenta de la Asociación de Profesionales de las Relaciones Institucionales (APRI) en la inauguración de esta jornada, celebrada en el Auditorio del IESE de Madrid, y que contó con la participación de ADC, la patronal de las agencias de comunicación, que, en palabras de su directora general, Dolores González Pastor, “representan la otra pata ineludible de la gestión de la reputación de las empresas y organizaciones”.

La apertura de la jornada corrió a cargo de Cristina Sádaba, directora del Centro de Liderazgo Público y Gobierno del IESE, que destacó la importancia de que en un mismo evento se convocaran juntos directivos de asuntos públicos y gestores públicos.

Así las cosas, la Jornada analizó el caso práctico del Grupo Social ONCE en materia de asuntos públicos y lobby, un caso de ñexito que defendió el profesor Yago de la Cierva, senior lecturer del IESE, y del director de Sostenibilidad, ESG y Relaciones Institucionales del grupo, Fernando Riaño.

Más allá de su acierto en la gestión y el modelo de su inclusiva propuesta de valor, el caso sirvió para concluir que buena parte del éxito en asuntos públicos se basa en el diálogo constante con las instituciones públicas y en la incansable labor de lobby ejercida durante décadas.

Por su parte, el periodista Javier Romera, jefe de redacción de El Economista, dirigió una mesa redonda con expertos tanto del campo del lobby y de los asuntos públicos, como de la comunicación corporativa. En esta mesa, Pilar Pasarón, de AstraZeneca, se refirió a la importancia de los asuntos públicos en un mercado tan sensible y regulado como el farmacéutico y reivindicó el papel de este sector en la sociedad actual, así como la necesidad de mantener siempre abiertos los canales de contacto con los poderes públicos y con los clientes “que, en un sector como el nuestro, somos potencialmente todos”.

Nacho Rodríguez, director de Comunicación y de Relaciones Institucionales de ING para España y Portugal, se refirió a la percepción que se tiene de la banca en la actualidad, a los esfuerzos que el sector ha hecho por mejorar su reputación, y también al elemento diferenciador que su compañía tiene respecto a los demás bancos: “En ING no hay letra pequeña”.

Asun Soriano, miembro de la Asociación de Consultoras de Comunicación (ADC), se refirió en este contexto al papel determinante que las agencias de comunicación juegan en la actualidad,  afirmando que “no somos elementos secundarios, sino piezas del engranaje esenciales para la gestión de la reputación de las compañías”.

La clausura de la jornada corrió a cargo de Irene Matías, coordinadora del Foro de Organizaciones de APRI, quien definió la Jornada como una demostración más de que el lobby y los asuntos públicos son ya “una profesión de valor”.