El último informe anual de Reporteros Sin Fronteras cifra en 52 los periodistas que se mantienen secuestrados en todo el mundo; y desde la organización aseguran que todos los secuestrados pueden englobarse en tres países: Siria, Yemen e Iraq.

Estos son los tres focos de conflicto donde el desarrollo de la labor del periodismo se hace más difícil en estos momentos, con el ISIS, como principal peligro para los periodistas, ya que la organización terrorista ve en ellos un arma para sembrar el terror.

Siria se ha convertido en el país más peligroso, uno en los focos de actuación del grupo yihadista Estado Islámico, que además tiene como objetivo prioritario a los periodistas. Con el secuestro de los profesionales de la información buscan reprimir toda crítica y expandir el terror, además de exigir rescates que fomenten y alimenten la guerra que vive el país.

En Yemen, las milicias chiitas hutíes han tomado el control de la capital provocando numerosas desapariciones y secuestros a profesionales de los medios de comunicación.

El balance que hacen desde Reporteros Sin Fronteras sobre el pasado 2016 cifra en 348 los periodistas detenidos, y focaliza a Turquía como el país que más represalias toma contra los profesionales de la información, cifrando en más de un centenar a los periodistas  encarcelados. Le siguen China con (103), Siria (28), Egipto (27), Irán (24) y 125 en el resto del mundo.

Estos números han aumentado un 22 % en el último año 2015, donde los periodistas secuestrados se cifraban en 153.

RSF ha destacado también el aumento del número de mujeres encarceladas, que se ha duplicado debido a que cada vez son más las mujeres que ejercen este oficio.