La Asociación de Comunicadores de Biotecnología (AcB), fundada para divulgar la relevancia de la Biotecnología y los beneficios de los productos biotecnológicos, entre otros, ha aprobado en la pasada Asamblea de Socios, que coincidió con la celebración del Segundo Congreso de la AcB en Valencia, #BioComunica16, la composición de la nueva Junta Directiva para los próximos tres años.
El nuevo presidente de esta organización es Roi Villar, biotecnólogo y emprendedor, licenciado en Biotecnología y especializado en Marketing, Relaciones Institucionales e inversión en el ámbito de la salud, y líder de los encuentros Health 2.0 Madrid sobre emprendimiento en salud digital.
Ejercerá como vicepresidente Jose Antonio Plaza, un periodista con una trayectoria de 12 años en Diario Médico donde compagina la labor de redactor con la de coordinador de redacción. Como secretario ha sido nombrado Juan Carlos Esteban, comunicador y delegado de la AcB en Cataluña, y como tesorera, Gema López Albendea, periodista freelance especializada en el ámbito empresarial y en los sectores sanitario, farmacéutico y biotecnológico.
La nueva junta directiva tiene tres objetivos prioritarios para el próximo trienio. Por un lado, consolidar las actividades e iniciativas que la AcB lleva a cabo, como los CaféBiotec matinales, las sesiones de tarde y networking BeerTechnology y el congreso anual #Biocomunica, entre otras acciones.
Por otro lado, busca fortalecer los lazos institucionales con ANIS y ACCC además de establecer nuevas relaciones con asociaciones, patronales y otras entidades del sector, y fomentar la expansión de la ACB en nuevos territorios más allá de Comunidad de Madrid, Cataluña, País Vasco, Comunidad Valenciana y Andalucía, además de desarrollar servicios para aumentar la difusión veraz, fiable y contrastada de las fuentes de información en biotecnología.
La Asociación de Comunicadores de Biotecnología nació en 2014 con el objetivo de difundir y comunicar los retos, oportunidades y novedades de la Biotecnología a la sociedad en general y al propio sector biotecnológico en particular.
