RTVE está dando un vuelco a toda su programación, incluyendo la ubicación de sus más destacados profesionales, entre los que destacan sus corresponsales en las principales capitales del mundo. De esta manera, el grupo ya ha anunciado que la franja matinal de La 1 prescindirá la próxima temporada de María Casado, Xabier Fortes y Máximo Huerta.
Pero esta no es la decisión más compleja que ha tomado el nuevo director de los Servicios Informativos de TVE, Enric Hernández, que asumió el puesto de forma provisional en enero, tras no aceptar el puesto Almudena Ariza... y es que el ente público está abordando en estos días el movimiento de algunos de sus presentadores de los Telediarios y también los cambios en algunas de sus corresponsalías más significativas.
Y es en este último punto, el de los cambios de los principales corresponsales en el extranjero, donde se ha levantado la polémica, al haberse constatado que se trata de unos movimientos pertrechados a la medida de Lorenzo Milá, el hasta la fecha corresponsal en Roma, que según algunas fuentes habría condicionado el resto de movimientos de sus compañeros, que no están muy de acuerdo con este trasiego.
El caso es que en agosto finalizan varios contratos de corresponsales de TVE y el grupo ha aprovechado para adelantar los cambios, aunque lo han hecho a la "chita callando", hasta el punto de que han sido los propios periodistas destinados en Londres y Bruselas los que han comunicado los cambios de forma pública a través de las redes sociales.
“Quiero dar las gracias a todas las direcciones que han confiado en mí durante tanto tiempo. La nueva dirección no cuenta conmigo para seguir como corresponsal en el extranjero. Y no se lo reprocho”, ha dicho Miguel Ángel Idígoras, corresponsal en Londres; al tiempo que José Ramón Patterson, enviado de la cadena en Bruselas, detallaba que “Toca repliegue. Me comunican que en agosto cesaré como corresponsal de TVE en Bruselas tras cinco años muy gratificantes. Quedan tres meses para hacer la ‘desescalada’ y alguno más para, como Diocleciano, dedicarme a mis coles. Tras 42 años de profesión y 36 en RTVE, va siendo hora”, al tiempo que comentaba su deseo de prejubilarse en unos meses.
Quizás por esa cercanía a su jubilación, Patterson ha sido crítico con TVE en relación con la salida de su compañero en Londres: “Sin palabras. Idígoras es el mejor y su relevo a cuatro meses del Brexit me parece inoportuno y empresarialmente erróneo. En resumen, una estupidez. Es ‘Marca TVE’: es él quien prestigia a la empresa, no al revés. Pero no lo entienden”.
El caso es que el baile de nombres y de corresponsales comienza y, según denuncian algunas fuentes ha sido provocado por Lorenzo Milá, que volvería a España tras acabar esta temporada, provocando una serie de cambios en cascada, que afectarían a Almudena Ariza, que deja su puesto en París para sustituir a Miguel Ángel Idígoras, en Londres.
A la capital francesa sería destinada Mavi Doñate, corresponsal en la actualidad de TVE en Asia-Pacífico y principal rostro de la cadena pública en la pandemia de la Covid-19 que tuvo su origen en China. Este cambio de nombres también afectaría a Begoña Alegría, quien hace escasos meses renunciaba a su puesto como directora de informativos, y que podría tener como nuevo destino Asia-Pacífico en sustitición de Doñate. Con estos cambios quedaría por resolver quién ocupará la plaza que Jose Ramón Patterson dejará vacía en Bruselas, aunque todo apunta a que podría ser Ana Belén Lorente, actualmente en Lisboa.
El caso es que casi ninguno de los corresponsales afectados estaría de acuerdo con estos cambios, hasta el punto de que a Idígoras le pareció incluso insultante que tras cesarle sin motivo aparente le pidieran que siguiera dos meses más en Londres, aunque podría aprovechar para pedir destino en San Sebastián, donde trabaja su mujer.
Según fuentes internas de RTVE, todo este baile estaría provocado por el hecho de que Lorenzo Milá pidió volver a Madrid, y para vestir este cambio, la dirección de la cadena decidió cambiar a los demás corresponsales. Con todo, la indignación entre la mayoría de ellos proviene de que el año pasado, que era cuando tocaba hacer el cambio en realidad, Milá pidió quedarse un año más, lo que implicó que la cadena decidiera prorrogar a todos también un año más... y el hecho de que ahora el "niño bonito" quiera regresar a Madrid, donde ya estarían preparándole un programa para él solito, habría provocado este nuevo cambio grupal con el que pocos están de acuerdo.