Los medios de comunicación se enfrentan desde hace dos meses a la tarea de informar sobre la crisis de la Covid-19, publicando diariamente numerosas de noticias sobre la pandemia. Y aunque parezca mentira, la crisis ha tenido una consecuencia directa sobre la información que recibimos, ya que, en los meses de marzo y abril de 2020 se han publicado un 14,20 % menos de contenidos informativos que en los mismos meses de 2019, pasando de 8.384.963 publicaciones en 2019 a 7.194.074 en el mismo período de 2020.
Este descenso es más acusado en la prensa de papel que en las publicaciones de carácter digital, según concluye un informe elaborado por Eprensa, que ha estudiado los impactos de prensa escrita y digital de los meses de marzo y abril de 2019 en confrontación con los mismos meses del año 2020 en medios de España.
Además de los datos globales y buscando más profundidad en el análisis, el informe divide las conclusiones en función de la segmentación por Comunidades Autónomas y por la categoría en función de la temática y contenido de los medios que ofrezcan una variación significativa.
Con carácter general, el informe de Eprensa destaca la disminución del número de impactos en medios de circunscripción autonómica en la práctica totalidad de las demarcaciones, llamando la atención que en la mayoría de ellos la variación a la baja supera el 20 %; mientras que los medios de Ceuta y Melilla y de Castilla-La Mancha son los únicos que han publicado más, con un 9,09 % y un 2,51 % de incremento, respectivamente.
En cuanto al tipo de medio, han tenido más trabajo los medios especializados de Transporte y Marketing y Comunicación, con aumentos del 172 % y 72 %, respectivamente, seguidos de los contenidos de medios de ciencia, jurídicos y de salud, que responden a las inquietudes de la población ante la amenaza del coronavirus.
En cuanto al descenso de contenidos, lideran la caída los nativos digitales, o confidenciales (-28%) y los de temática turística (-17%), un sector devastado en estos meses de confinamiento.
Entre las razones que han provocado este claro descenso en el número de contenidos informativos que generan los medios de comunicación, destacan que el confinamiento ha provocado un descenso radical de la actividad en gran parte de los sectores económicos, culturales, sociales y deportivos de la sociedad, y si no hay actividad, no hay noticias.
Por otro lado, el descenso de la actividad ha provocado una caída temporal de los ingresos por publicidad, que en muchos casos ha llevado a la realización de ERTE’s en varias empresas y grupos editoriales y de comunicación, lo que ha provocado un menor número de profesionales para trabajar.
El interés casi exclusivo por el COVID-19 también ha servido para reducir de forma indirecta el interés de los medios por informar sobre otros sectores. En este sentido, para Bernardo Posada, fundador y máximo responsable de Eprensa, “de alguna forma, la pandemia también diezma nuestras posibilidades de estar informados, reduciendo el número de contenidos, su variedad y los profesionales de la comunicación en activo”. Pese a ello, ha explicado que “los periodistas están haciendo un trabajo sobresaliente, informando sobre salud o ciencia con rigor y profesionalidad, cuando quizá nunca habían trabajado antes en estas secciones, demostrando su capacidad de adaptación. No olvidemos que son los que transmiten a los ciudadanos lo que se debe hacer en cada momento”.