Un joven británico llamado Alex Tew se ha hecho millonario con una idea que puede parecer una "tontería", pero que hasta ahora a nadie se le había ocurrido: vender píxeles de una página web como espacios publicitarios, a un precio de un dólar por píxel. La compra mínima es de 100 dólares por un cuadrado de 10X10 píxeles con el logotipo o diseño de la compañía. Al hacer clic en esa imagen, los visitantes entran en la página del cliente, al modo de los tradicionales "links". El británico ya ha recaudado, como sin darse cuenta, más de un millón de dólares.
Tew compró el nombre del dominio de su página web que ha llamado La página del millón de dólares por 70 dólares y diseñó el sitio, que comenzó como una página en blanco. Sus amigos y familiares pagaron los primeros 1.000 dólares, que gastó en comunicar su aventura a los medios de comunicación británicos. La publicidad le generó más tráfico, lo que hizo crecer la confianza de los anunciantes. La motivación principal de este estudiante al poner en marcha esta iniciativa fue financiar sus estudios universitarios.
Tew compró el nombre del dominio de su página web que ha llamado La página del millón de dólares por 70 dólares y diseñó el sitio, que comenzó como una página en blanco. Sus amigos y familiares pagaron los primeros 1.000 dólares, que gastó en comunicar su aventura a los medios de comunicación británicos. La publicidad le generó más tráfico, lo que hizo crecer la confianza de los anunciantes. La motivación principal de este estudiante al poner en marcha esta iniciativa fue financiar sus estudios universitarios.
Cuatro meses después, 2.000 clientes han comprado anuncios, entre ellos el diario The Times y la compañía telefónica Orange. Algunas empresas españolas también se han dejado seducir por la idea.
Los últimos 1.000 píxeles serán subastados próximamente en la página eBay. Con una media de 40.000 visitas diarias, Alexa sitúa esta página en el tercer lugar entre las webs con un crecimiento más alto.
