El secretario de prensa y portavoz oficial de la Casa Blanca, Scott McClellan, ha anunciado su renuncia al cargo apenas tres años después de tomar posesión del mismo. Se trata de una decisión que se convierte en una segunda importante pérdida en el gabinete del presidente estadounidense, George W. Bush, que ya ha avanzado reformas en el Ejecutivo.
Desde la Casa Blanca y acompañado del propio presidente, McClellan confirmó a la prensa su voluntad de abandonar el cargo, asegurando que en todo este tiempo había puesto todo su empeño en cumplir con sus funciones y había dado todo lo que el presidente había requerido de él.
McClellan aprovechó para agradecer a Bush la confianza depositada en él y expresó su deseo de continuar cooperando durante el periodo de transición hasta que el nuevo responsable de prensa sea designado. El responsable de prensa señaló que este periodo podría extenderse durante dos o tres semanas.