Reporteros, técnicos y operadores de cámaras que durante estos días están realizando la cobertura sobre la crisis catalana se han negado a realizar directos en determinadas zonas conflictivas y han denunciado que se sienten desprotegidos por parte de los Mossos d´Esquadra asegurando que sólo están recibiendo ayuda por parte del cuerpo de Bomberos de la Generalitat.
Según cuenta El Confidencial Digital, algunos profesionales de los medios de comunicación han solicitados no realizar conexiones en directo en “puntos calientes” de Cataluña, debido al riesgo al que son expuestos en estas zonas conflictivas. De esta manera, trabajadores de diversas empresas televisivas se han negado a realizar una cobertura informativa frente a la Jefatura Superior de la Policía de Cataluña ubicada en la vía Laietana de Barcelona.
Estos profesionales denuncian haber vivido episodios violentos y correr riesgo en determinados lugares donde “el objetivo de los independentistas es increpar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y a los medios de comunicación nacionales”.
Tras la celebración de la consulta ilegal cerca de medio millar de personas se concentraron en la Jefatura de la Policía Naciona, donde insultaron a los agentes por las cargas realizadas durante el rederéndum independentista y acusaron a los profesionales de los medios de “manipular y no contar la verdad”.
Otras zonas conflictivas en la ciudad condal son la plaza Universidad y la plaza Cataluña donde se manifestaron más de 15.000 estudiantes en vísperas de la huelga general. “
Todos estos profesionales de los medios audiovisuales aseguran sentirse “desprotegidos por los Mossos d`Esquadra ante las intimidaciones, amenazas, abucheos e insultos” que están recibiendo en el ejercicio de su profesión durante la cobertura de la crisis secesionista. La labor de proteger a reporteros y operadores de cámaras destinados en Cataluña, la está realizando el cuerpo de Bomberos de la Generalitat.
Los bomberos están desempeñando esta función a consecuencia de que “la policía autonómica no está cumpliendo su deber”, afirman, y reconocen que los ciudadanos catalanes “tienen un gran respeto al cuerpo de bomberos”.
