El Reino Unido busca un community manager para tuitear el Brexit

Saber inglés, tener habilidades de comunicación, experiencia en redes sociales y conocer cómo funcionan las instituciones británicas y europeas, son las condiciones para acceder a ser candidato para explicar el Brexit desde el Gobierno del Reino Unido en las redes sociales, y más en concreto, Twitter

La representación británica ante la UE ha publicado una oferta de trabajo con la que pretende encontrar al responsable de comunicación ideal para manejar su cuenta en esta red social durante las turbulentas negociaciones para que Reino Unido abandone la UE. 

Esta convocatoria de trabajo llega descargada de estrés y dramatismo, en contra de lo que pudiera parecer, justo cuando los medios de comunicación británicos amplifican con todos sus recursos la escalada verbal en torno a Gibraltar, y solo unos días después de que Theresa May activara el Brexit definitivamente.

Hacerse con el puesto de tuitero mayor del reino ante Bruselas presenta la responsabilidad de contar en menos de 140 caracteres el presumible choque de trenes entre Londres y Bruselas, situación que los promotores del puesto relatan como una experiencia laboral inolvidable, con más aventura que belicismo. "Será un momento particularmente emocionante para unirse a la delegación británica dado que el Reino Unido se prepara para salir de la UE", explica el texto. 

La descripción del puesto explica que la emoción exige sacrificios: "se requiere que los candidatos estén dispuestos a ser flexibles y se adapten a sus responsabilidades si es necesario". 

El ministerio de Asuntos Exteriores británico ofrece al elegido un contrato fijo a tiempo completo con un salario de 3.681,66 euros brutos al mes por 36,25 horas de trabajo repartidas en cinco días a la semana. 

Para hacer más complicado el asunto, una de las preguntas al rellenar el formulario para optar al puesto dice: "¿Es usted capaz de trabajar en horario flexible incluyendo noches y fines de semana tras haber sido avisado con poca antelación?"... y es que la sucesión de interminables reuniones entre negociadores británicos y europeos que se atisban en el horizonte, puede exigir un tuit a horas intempestivas para dejar constancia de un apretón de manos o un desencuentro. 

Cuenta el diario El País que tras recibir los formularios on-line, en los que también se pide a cada candidato que explique por qué es la persona adecuada para el puesto en menos de 600 palabras, las autoridades realizarán una primera criba y empezarán las entrevistas. A los que se acerquen a Bruselas atraídos por la emoción del Brexit se les advierte de que deben costear de su bolsillo el viaje para participar en la entrevista, y en caso de seguir adelante en el proceso, no solo se revisarán cuidadosamente sus antecedentes penales sino también su trayectoria profesional previa antes de poder sentarse ante el ordenador para publicar en nombre de Reino Unido a mediados de mayo. 

Además de la lógica obligatoriedad de dominar el inglés a la perfección o la experiencia previa en comunicación, la oferta enumera otras cualificaciones deseables como hablar "francés u otro idioma europeo", saber gestionar páginas web o haber trabajado previamente con medios de comunicación. 

El trabajo no solo exige tuitear, sino que el seleccionado también deberá generar contenidos audiovisuales y aconsejar a altos cargos británicos sobre cómo manejar sus cuentas personales de Twitter, exigiendo además competencias más subjetivas como "tener una visión de conjunto", "liderar y comunicar", o saber trabajar en equipo.

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