Los periodistas suelen encontrar en la comunicación corporativa una salida a la crisis en los medios de comunicación, pero entre los profesionales que se dedican a la comunicación los que reciben menores salarios por su trabajo son los trabajadores autónomos, según las conclusiones del Informe Anual de la Profesión Periodística 2016, publicado por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), que analiza la situación laboral de los periodistas en nuestro país.

En 2016 el porcentaje de periodistas que se dedica a la comunicación se sitúa en el 40 %, frente al 60 % que desarrolla su actividad profesional en medios de comunicación, a pesar de que la tendencia es la redución del porcentaje de periodistas en departamentos y agencias de comunicación, que llegó a ser del 47 % en 2014.

Según la APM, tres cuartas partes de los profesionales que se dedican a la comunicación corporativa están contratados, mientras que el resto son autónomos.

La mayor parte de los comunicadores corporativos contratados trabajan en empresas privadas (28 %), organismos de la Administración pública (21,6 %) y organizaciones no gubernamentales (24,9 %), mientras que solo un 11,2 % lo hacen en agencias de comunicación o entidades similares.

Mientras que para los periodistas autónomos es bastante habitual trabajar para una única empresa, las colaboraciones en comunicación se realizan, por regla general, para varias empresas (el 44,6 %) siendo más frecuente encontrar entre ellos quienes están dotados de una cierta estructura societaria para desempeñar su trabajo, ya que el 21,4 % tiene una empresa en solitario, y un 15 % la tiene junto a otros profesionales.

Los principales trabajos de los periodistas que se dedican a la comunicación corporativa son la elaboración de notas de prensa, los contactos con los medios de comunicación y la promoción de la empresa o institución en las redes sociales.

El salario de los profesionales que se dedican a la comunicación varía si son contratados o autónomos. El rango salarial más común entre los comunicadores contratados se haya entre los 600 y 1.000 euros (23,2 %), siendo los rangos salariales entre 1.500 y 2.000 euros (28,1 %) y entre 2.000 y 3.000 euros (28,1 %) los más comunes.