Expectación entre las televisiones privadas ante la llegada del ministro Nadal como regulador del sector

El ministro Álvaro Nadal será el nuevo interlocutor de las cadenas de televisión con el Gobierno de Mariano Rajoy. El nuevo titular de Energía, Turismo y Agenda Digital, afín a la vicepresidenta, gestionará el nuevo área denominada agenda digital, que incluye las competencias que antes desempeñaba José Manuel Soria en Industria.

Como consecuencia de ello, el nuevo ministro gestionará la regulación que afecta al sector de las telecomunicaciones y la aplicación del tercer dividendo digital, programado para 2020, y que las cadenas de televisión quieren retrasar todo lo que sea posible. También se involucrará en el debate sobre la posible vuelta de la publicidad a RTVE como forma de financiación.

Cuenta El Confidencial que el sector, a través de Uteca, la patronal que agrupa a los dos grandes grupos de televisión, Mediaset y Atresmedia, y a los nuevos canales surgidos en la TDT, está a la espera de que Nadal dé a conocer el futuro organigrama de su departamento y el nombre de quien estará al frente del departamento que sustituya a la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, un puesto hasta ahora desempeñado por Víctor Calvo-Sotelo y que todavía está por nombrar en un futuro Consejo de Ministros.

Entre los nombres que se barajan en medios del sector está el de Alberto Rodríguez-Raposo, hasta ahora director general de Telecomunicaciones y un perfil que está en las antípodas de lo que los grandes grupos de televisión desearían, pues no guardan una buena opinión de su gestión durante la pasada legislatura. Después de trabajar en la empresa Alcatel España, Raposo ocupó diferentes puestos en la Dirección General de Telecomunicaciones, y en 2001 fue nombrado director general de la Entidad Pública Red.es y, posteriormente, vocal asesor en el Gabinete de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y en la Comisión Nacional de la Competencia.

En las grandes cadenas pretenden que haya estabilidad normativa para que se pueda consolidar en los beneficios de las televisiones la incipiente recuperación económica. Otra de las grandes reivindicaciones para esta legislatura es que se acometa una adecuada armonización de la normativa audiovisual y que todos los operadores cumplan con los mismos requisitos en materia de limitación publicitaria, calificación por edades y de obligación de financiar a RTVE.

Precisamente, una de las grandes preocupaciones de las televisiones comerciales gira en torno a TVE. Después de la última sentencia del Tribunal Europeo que avala el actual modelo de financiación, parece poco probable que la publicidad vuelva a La 1 como vía de financiación; pero la corporación quiere incrementar sus ingresos por el método del patrocinio y una nueva regulación al respecto siempre ha sido vista con recelo por parte del duopolio.

En opinión del sector, el problema de TVE no es un problema de ingresos sino de costes y, por ello, quieren trasladar esa percepción al Ejecutivo para ahuyentar cualquier tentativa de volver a abrir la mano con la pública y que esto afecte directamente a sus beneficios. De ahí que el sector aguarde con inquietud la llegada de Nadal y de su número dos a este nuevo terreno de negociaciones.

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